Architecture

Getting Sidewalk Sheds Down
Derribar cobertizos en las aceras 

Getting Sidewalk Sheds Down

By Eric L. Adams

Last week, we announced our plan to take down unsightly sidewalk sheds and reclaim our streets.

Sidewalk sheds — which many New Yorkers also known as scaffolding — are the ugly green and metal boxes that cover our sidewalks. They block the sunlight, keep pedestrians away from businesses, and are a magnet for illegal activity.

New Yorkers have gotten so used to sidewalk sheds that it’s easy to forget our city’s beautiful architecture underneath. While sidewalk sheds were created to protect New Yorkers from unsafe buildings and construction sites, their appearance has gotten out of control.

Current city rules incentivize property owners to leave sidewalk sheds up and put off critical safety work. Most sheds stay up for longer than a year and some have darkened our streets for more than a decade. All too often, sheds stay up while no repair work is happening, and property owners are not required to pay a penny in fines.

As a result, we have nearly 400 miles of sheds across our city taking up public space that belongs to New Yorkers.

This is New York City. We are back better than ever; we cannot continue to be a skeleton city covered in sidewalk sheds.

That’s why my administration is overhauling construction shed rules from the ground up, with our “Get Sheds Down” plan. This plan will flip the script so that property owners are incentivized to complete safety work and Get Sheds Down instead of leaving them up year after year. We are also going to tap into the talent of our city to design other options while doubling down on the alternatives we already have, such as netting.

We are also going to increase oversight and enforcement of sidewalk sheds. Because if you take public space that belongs to New Yorkers, you should have to pay for it. We are going to focus these changes on business districts, where property owners have the resources for repair work.

It is estimated that there are nearly 400 miles of sheds across the city.

Let me be clear: these changes will not burden small property owners who are still recovering from the pandemic. And, as always, public safety will remain our number one priority.

The city is going to lead the way with our own construction and repair projects. We will be running a pilot at the Queens County Supreme Court in Jamaica, taking down a shed that has been up for 6 years and replacing it with netting.

This administration is all about promises made, promises kept. Last year, together with Governor Kathy Hochul, we released the “New” New York report, which highlighted the importance of public space to our city’s recovery. Addressing sidewalk sheds is also key part of our Working People’s Agenda introduced in January.

New Yorkers are going to see a big difference in their neighborhoods: more light and space; less crime and mess. This is how we reimagine our city and revitalize our business districts.

This is how we get people to spend money in New York City. And this is how we build a safer, more beautiful city for all.

Eric Adams serves as the 110th mayor of New York City. For more, please visit www.nyc.gov.

 

Derribar cobertizos en las aceras

Por Eric L. Adams

La semana pasada anunciamos nuestro plan para retirar los antiestéticos cobertizos de las aceras y recuperar nuestras calles.

Los cobertizos en las aceras -que muchos neoyorquinos conocen también como andamios- son las feas cajas verdes y metálicas que cubren nuestras aceras. Bloquean la luz del sol, alejan a los peatones de los comercios y son un imán para las actividades ilegales.

Los neoyorquinos se han acostumbrado tanto a los andamios que es fácil olvidar la hermosa arquitectura de nuestra ciudad que hay debajo. Si bien fueron creados para proteger a los neoyorquinos de edificios inseguros y obras en construcción, su aspecto se ha descontrolado.

Las normas municipales actuales incentivan a los propietarios a dejar los cobertizos en las aceras y aplazar las obras de seguridad más importantes. La mayoría llevan levantados más de un año y algunos han oscurecido nuestras calles durante más de una década. Con demasiada frecuencia, los cobertizos siguen en pie mientras no se realizan obras de reparación y los propietarios no tienen que pagar ni un céntimo de multa.

Como resultado, tenemos casi 400 millas de cobertizos por toda la ciudad ocupando un espacio público que pertenece a los neoyorquinos.

Esto es la ciudad de Nueva York. Estamos mejor que nunca, no podemos seguir siendo una ciudad esquelética cubierta de andamios sobre las aceras.

Por eso mi administración está revisando desde cero la normativa sobre andamios de construcción, con nuestro plan “Derribemos los cobertizos”, que cambiará el guion para incentivar a los propietarios a completar las obras de seguridad y a retirar los cobertizos, en lugar de dejarlos año tras año. También vamos a aprovechar el talento de nuestra ciudad para diseñar otras opciones, al tiempo que duplicamos las alternativas que ya tenemos, como las redes.

Igualmente, aumentaremos la vigilancia y la aplicación de la normativa sobre los cobertizos en las aceras, porque si un espacio público que pertenece a los neoyorquinos es tomado, hay que pagar por ello. Vamos a centrar estos cambios en los distritos comerciales, donde los propietarios disponen de recursos para las obras de reparación.

Se estima que hay cerca de 400 millas de cobertizos en toda la ciudad.

Permítanme ser claro: estos cambios no supondrán una carga para los pequeños propietarios que aún se están recuperando de la pandemia. Y, como siempre, la seguridad pública seguirá siendo nuestra prioridad número uno.

La ciudad va a liderar el camino con sus propios proyectos de construcción y reparación. Vamos a poner en marcha un proyecto piloto en la Corte Suprema del condado de Queens, en Jamaica, derribando un cobertizo que ha estado levantado durante 6 años y sustituyéndolo por una red.

Esta administración es “promesas hechas, promesas cumplidas”. El año pasado, junto con la gobernadora Kathy Hochul, publicamos el informe de la “Nueva” Nueva York, destacando la importancia de los espacios públicos para la recuperación de nuestra ciudad. Abordar el problema de los cobertizos en las aceras es también parte fundamental de nuestra Agenda de los Trabajadores presentada en enero.

Los neoyorquinos van a notar una gran diferencia en sus barrios: más luz y espacio, menos delincuencia y desorden. Así es como reinventamos nuestra ciudad y revitalizamos nuestros distritos comerciales.

De este modo conseguiremos que la gente gaste dinero en la ciudad de Nueva York. Así se construye una ciudad más segura y bella para todos.

 

Eric Adams es el 110º alcalde de la ciudad de Nueva York. Para más información, por favor visite www.nyc.gov.

 

Back to top button

Adblock Detected

Please consider supporting us by disabling your ad blocker