The complex comic
Story, photos and video by Sherry Mazzocchi

In the 1970’s, zombies and vampires sucked the lifeblood out of the Bronx. Marley Davidson, the Bronx Exorcist, cruised the burned out streets in a large white limousine, looking for vengeance.
Marley Davidson, Bronx Exorcist is the creation of Sandy Jiménez, an Inwood-based graphic artist, writer and director. On August 29, Jiménez will talk about Marley’s complex world at Word Up Community Bookshop at 6 p.m.
Davidson started off as a character in Vladek, Vampire Detective, another series by Jiménez. But the character took on a life of his own and demanded his own series.
The character has traditional superhero origins. His parents were killed by villains.
But he’s not a hero.

“He’s the kind of person who doesn’t listen to music,” Jiménez said of his creation. “He’s a zealot.”
Jiménez, who is of Dominican heritage, grew up in a kind of parallel universe to Davidson. As a child he lived on E. 172nd Street and Vyse Avenue in the Bronx. His former building still stands, but dozens of others in that neighborhood succumbed to the fires that ravaged the borough in the 1970’s. Eventually he and his mother moved to a safer area, a housing project one block north of where the burning stopped.
At the time, there were empty, burned out buildings everywhere and the sidewalks were covered with glass. With hardly any cars or buses in sight, the neighborhood was eerily quiet. When he walked to school he could hear the signals switch as traffic lights changed.
Now Jiménez lovingly renders that time and place in graphic art and animated films.
He was inspired early on by comic books. At four, his mother gave him a Spanish language version of Popeye. It wasn’t long before he clipped the pages apart and re-arranged the cartoon frames in different sequences. He loved how easy it was to play with time and space.

Later, he read the Marvel comics his mother bought at Sears from cover to cover. His professors at Cooper Union looked down on the art form, but Jiménez’s love never faltered. In addition to four editions of Marley Davidson (the fifth is due out December 2014), he’s completed several short animated films and also contributed to the popular World War 3 Illustrated series.
Unlike mainstream comics, his characters live in a complex moral universe. There is no mere good versus evil. His protagonists are not heroes and the villains are not predictably execrable.
“There’s no such thing as a good war,” Jiménez said. “But Marley is convinced that he’s fighting one.”
It is a deliberate strike against a pervasive reductionism that Jiménez finds particularly frustrating. While others in the comic book industry have suggested his villains should be flatter, Jiménez says that kind of two-dimensional thinking is bad for comics as well as society.

It’s equivalent to labeling someone a Communist or terrorist. “Not that there aren’t bad people,” he added. “When you can say what somebody is it determines what you can do to them.”
“It’s destructive thinking long-term because it doesn’t allow us to see people beyond a certain point,” he added.
Jiménez believes the real power of horror and sci-fi isn’t in gratuitous violence or gore. Instead it’s the larger questions that arise when dealing with war and unrest.
The great works, like Dracula, a rich count that lives on hill, impaling people when they don’t pay their taxes on time, are metaphors for the times in which they were created. Yet these themes have been distilled out of contemporary books and movies like Twilight.
“We can leverage sci-fi and horror into something more than a chess game – into social commentary,” he said.
The show at Word Up is a first for Jiménez, a long time volunteer at the bookshop. He wants people—especially children—to discover they could love comics for reasons they aren’t even aware of yet.
“Comics were my gateway drug to other kinds of fiction,” he said. He loved it when Stan Lee’s characters would quote Shakespeare or lines from classics. That led him to read those works as well.
“I think that every one should do that – be an ambassador for the kind of fiction that they believe is important,” he said.
Sandy Jiménez will give a live reading and show films at Word Up Community Book Shop on Friday, Aug. 29th at 6 p.m. For more information, please visit WordupBooks.com.
To view some of Jiménez’s films and to hear from the artist directly, please visit www.manhattantimesnews.com.
El cómic complejo
Historia, fotos y video por Sherry Mazzocchi

En la década de 1970, los zombis y los vampiros chupaban la sangre del Bronx. Marley Davidson, el exorcista del Bronx, cruzaba las calles quemadas en una gran limosina blanca, buscando venganza.
Marley Davidson, Bronx Exorcist es una creación de Sandy Jiménez, artista gráfico, escritor y director que vive en Inwood. El 29 de agosto, Jiménez hablará sobre el complejo mundo de Marley en la librería comunitaria Word Up a las 6 pm.
Davidson comenzó como un personaje en Vladek, Vampire Detective, otra serie de Jiménez. Pero el personaje tomó vida propia y exigió su propia serie.
El personaje tiene orígenes tradicionales de superhéroe. Sus padres fueron asesinados por villanos.
Pero él no es un héroe.

“Es el tipo de persona que no escucha música”, dijo Jiménez de su creación. “Es un fanático”.
Jiménez, de herencia dominicana, creció en una especie de universo paralelo a Davidson. De niño vivía en la calle 172 este y la avenida Vyse, en el Bronx. Su antiguo edificio seguía en pie, pero decenas de personas en ese barrio sucumbieron en los incendios que asolaron la ciudad en la década de 1970. Eventualmente, él y su madre se mudaron a una zona más segura, un complejo de viviendas a una cuadra al norte de donde se detuvo el incendio.
En ese momento, había edificios vacíos y quemados por todas partes y las aceras estaban cubiertas de vidrio. Casi sin coches o autobuses a la vista, el barrio estaba extrañamente tranquilo. Cuando caminaba a la escuela podía escuchar las señales cambiando mientras los semáforos cambiaban.
Ahora Jiménez retrata amorosamente ese momento y lugar a través del arte gráfico y películas de animación.
Fue inspirado desde el principio por los cómics. A los cuatro años, su madre le dio una versión en español de Popeye. No pasó mucho tiempo antes de que separara las páginas, las recortara y re-organizara los marcos de la historieta en diferentes secuencias. Amaba lo fácil que era jugar con el tiempo y el espacio.

Más tarde, leyó de principio a fin las cómicas de Marvel que su madre le compró en Sears. Sus profesores de Cooper Union menospreciaban esa forma de arte, pero el amor de Jiménez nunca titubeó. Además de cuatro ediciones de Marley Davidson (la quinta saldrá en diciembre de 2014), ha completado varios cortometrajes de animación y también contribuyó a la popular serie ilustrada World War 3.
A diferencia de los cómics convencionales, sus personajes viven en un universo moral complejo. No existe simplemente el bien contra el mal. Sus protagonistas no son héroes y los villanos no son predeciblemente abominables.
“No hay tal cosa como una buena guerra”, dijo Jiménez. “Pero Marley está convencido de que está peleando una”.
Es una huelga deliberada contra un reduccionismo dominante que Jiménez encuentra particularmente frustrante. Mientras que otros en la industria de las cómicas han sugerido que sus villanos sean más planos, Jiménez dice que ese tipo de pensamiento bidimensional es malo para los cómics, así como para la sociedad.

Es equivalente a ponerle una etiqueta a alguien como comunista o terrorista. “No es que no sean malas personas”, agregó. “Cuando uno puede decir lo que alguien es, esto determina lo que puedes hacer con ellos”.
“Es destructivo ese pensamiento a largo plazo, ya que no nos permite ver a la gente más allá de cierto punto”, añadió.
Jiménez cree que el poder real del horror y la ciencia ficción no radica en la violencia gratuita o la sangre derramada. Son las grandes cuestiones que se plantean cuando se trata de la guerra y los disturbios.
Las grandes obras, como Drácula, un conde rico que vive en la colina y empala a la gente que no paga sus impuestos a tiempo, son metáforas de los momentos en los que fueron creadas. Sin embargo, estos temas han destilado libros contemporáneos y películas como Twilight.
“Podemos utilizar la ciencia ficción y el horror en algo más que un juego de ajedrez, en el comentario social”, dijo.
El espectáculo en Word Up es el primero para Jiménez, un voluntario de mucho tiempo en la librería. Él quiere que las personas -especialmente los niños- descubran que pueden amar los cómics, por razones de las que ni siquiera son conscientes todavía.
“Las cómicas fueron mi droga de entrada hacia otro tipo de ficción”, dijo. Amaba cuando los personajes de Stan Lee citaban a Shakespeare o líneas de los clásicos. Eso lo llevó a leer esas obras también.
“Creo que cada uno debe hacer eso, ser embajador del tipo de ficción que cree que es importante”, dijo.
Sandy Jiménez hará una lectura en vivo y mostrará películas en la librería comunitaria Word Up, el viernes 29 de agosto a las 6 pm. Para más información, por favor visite WordupBooks.com.
Para ver algunas de las películas de Jiménez y escuchar de los artistas directamente, por favor visite www.manhattantimesnews.com.