School budget cuts placed on hold
Los recortes al presupuesto escolar quedan suspendidos

School budget cuts placed on hold
By Gregg McQueen

Planned budget cuts to the city’s public schools have been blocked – due to a ruling by New York Supreme Court judge.
On July 22, Manhattan Justice Lyle Frank issued a temporary restraining order (TRO) to force the city to keep school funding at the same levels as last year, after a group of parents and teachers sued the city to stop severe education cuts included in the city’s Fiscal Year 2023 budget.
The adopted budget reduced spending for the city’s public school system by $215 million in the wake of plunging student enrollment.

Two parents and two teachers from public schools jointly filed a lawsuit on July 18 to prevent the cuts, which the plaintiffs said will negatively impact class size, teacher staffing, and enrichment programming.
The case will be heard in court on August 4.
“We continue to believe that the cuts are causing irreparable harm to students and teachers,” said Laura Barbieri, an attorney from Advocates for Justice, who is handling the case pro bono on behalf of the four plaintiffs.
“We hope to win this case on the merits, as the cuts were enacted in a manner that clearly violates state law,” Barbieri said.

According to the lawsuit, the city failed to follow state-mandated procedures that require the city’s Panel for Education Policy (PEP) to vote to approve the education budget prior to the City Council vote. The City Council voted to adopt the latest budget on June 13, ten days before the PEP held a vote on the cuts.
The lawsuit asked for a temporary restraining order to halt the planned budget cuts, and also petitioned the Supreme Court to negate the City Council budget decision and force a revote.
“I am pleased that the judge issued the restraining order and hope that the mayor uses this opportunity to reevaluate his decision to further exacerbate the inequity in our education system by cutting school budgets so drastically and unnecessarily,” said Tamara Tucker, one of the lawsuit’s plaintiffs, who is the mother of two children attending PS 125 in Harlem.
Following Frank’s ruling, the city filed papers asking the court to vacate the restraining order.

“We will wait until the court responds before saying more, but make no mistake, the budget was duly adopted by the City Council and is in accordance with all charter mandated protocols,” said City Hall spokesperson Amaris Cockfield in an email. “We hope the court will grant the city’s application expeditiously so that our schools can continue the necessary work in preparation for September.”
In court papers, attorneys for the city insisted the temporary restraining order will create “operational confusion at best and chaos at worst,” pointing out that much of the work for allocating initial budgets for individual schools has already been completed by the Department of Education (DOE).
“These school budgets are used by principals to plan for the coming school year, a process which is already well underway. Compliance with the [restraining order] will not only require this work to stop, but… will compel the DOE to restart the process of planning for the coming school year, which now begins in just a few weeks,” attorneys for the city wrote in their response to Frank’s ruling. “All of this creates a tremendous amount of uncertainty for principals, teachers, and parents.”

Approximately 300 public schools were slated to receive more money for the 2022-23 school year than they had received the previous year, the court documents said.
Tucker dismissed the city’s claims that restoring the budget would produce uncertainty, referring to them as “political maneuvering.”
“I don’t have a lot of sympathy when I know schools are scrambling to figure out how they are going to hire the staff they need for the upcoming school year and again, working to turn 15 cents into a dollar to cobble together shoestring arts and enrichment programs,” Tucker told Manhattan Times. “That’s a lot more chaotic and confusing and has much more serious consequences for students.”
“Additionally, instead of punishing schools for enrollment declines,” she added, “maybe the thought process should be, how can we keep funding at this higher level when we know schools and students need more resources and support?”

On July 27, Judge Frank rejected the city’s request to vacate the temporary restraining order, meaning that budget cuts must remain on hold until the August 4 hearing date.
“The Court, having considered both the City and the Petitioners’ submissions, denied the City’s motion to vacate the TRO before the hearing on August 4, 2022, when both sides will be presenting additional evidence and arguments,” Barbieri said in a statement. “We are happy with this decision and believe the City should take this as a signal and restore school budgets immediately.”
Los recortes al presupuesto escolar quedan suspendidos
Por Gregg McQueen

Los recortes presupuestarios previstos para las escuelas públicas de la ciudad han sido bloqueados, gracias a la sentencia de un juez de la Corte Suprema de Nueva York.
El 22 de julio, el juez de Manhattan Lyle Frank emitió una orden de restricción temporal (TRO, por sus siglas en inglés) para obligar a la ciudad a mantener la financiación de las escuelas en los mismos niveles que el año pasado, después de que un grupo de padres y profesores demandaran a la ciudad para detener los severos recortes educativos incluidos en el presupuesto del año fiscal 2023 de la ciudad.
El presupuesto adoptado redujo el gasto para el sistema de escuelas públicas de la ciudad en $215 millones de dólares a raíz de la caída de la matrícula estudiantil.

Dos padres y dos profesores de escuelas públicas presentaron conjuntamente una demanda el 18 de julio para evitar los recortes, que según los demandantes tendrán un impacto negativo en el tamaño de las clases, la dotación de personal docente y los programas de enriquecimiento.
El caso se verá en los tribunales el 4 de agosto.
“Seguimos creyendo que los recortes están causando un daño irreparable a los estudiantes y a los profesores”, dijo Laura Barbieri, abogada de Advocates for Justice, quien lleva el caso pro bono en nombre de los cuatro demandantes.

“Esperamos ganar este caso en lo sustancial, ya que los recortes se promulgaron de una manera que viola claramente la ley estatal”, dijo Barbieri.
Según la demanda, la ciudad no siguió los procedimientos exigidos por el estado que requieren que el Panel de Política Educativa (PEP, por sus siglas en inglés) de la ciudad vote para aprobar el presupuesto de educación antes de la votación del Concejo Municipal. El Ayuntamiento votó la aprobación del último presupuesto el 13 de junio, diez días antes de que el PEP votara los recortes.
En la demanda se solicitó una orden de restricción temporal para detener los recortes presupuestarios previstos, y también se pedía a la Corte Suprema que anulara la decisión presupuestaria del Concejo Municipal y forzara una nueva votación.

“Me alegro de que el juez haya dictado la orden de restricción y espero que el alcalde aproveche esta oportunidad para reevaluar su decisión de agravar aún más la desigualdad en nuestro sistema educativo recortando los presupuestos escolares de forma tan drástica e innecesaria”, dijo Tamara Tucker, una de las demandantes, madre de dos niños que asisten a la PS 125 en Harlem.
Tras el fallo de Frank, la ciudad presentó documentos solicitando al tribunal que anule la medida cautelar.
“Esperaremos a que la Corte responda antes de decir más, pero no se equivoquen, el presupuesto fue debidamente adoptado por el Concejo Municipal y cumple con todos los protocolos ordenados por la carta”, dijo la portavoz del Ayuntamiento Amaris Cockfield en un correo electrónico. “Esperamos que el tribunal conceda la solicitud de la ciudad de forma expedita para que nuestras escuelas puedan continuar con el trabajo necesario de cara a septiembre”.

En los documentos judiciales, los abogados de la ciudad insistieron en que la orden de restricción temporal creará “confusión operativa, en el mejor de los casos, y caos, en el peor”, señalando que gran parte del trabajo para asignar los presupuestos iniciales para las escuelas individuales ya ha sido completado por el Departamento de Educación (DOE, por sus siglas en inglés).
“Estos presupuestos escolares son utilizados por los directores para planificar el próximo año escolar, un proceso que ya está muy avanzado. El cumplimiento de la [orden de restricción] no sólo requerirá que este trabajo se detenga, sino que… obligará al DOE a reiniciar el proceso de planificación para el próximo año escolar, que ahora comienza en pocas semanas”, escribieron los abogados de la ciudad en su respuesta a la sentencia de Frank. “Todo esto crea una enorme incertidumbre para los directores, los profesores y los padres”.
Aproximadamente 300 escuelas públicas estaban programadas para recibir más dinero para el año escolar 2022-23 de lo que habían recibido el año anterior, según los documentos judiciales.
Tucker desestimó las afirmaciones de la ciudad de que restaurar el presupuesto produciría incertidumbre, refiriéndose a ellas como “maniobras políticas”.
“No tengo mucha compasión cuando sé que las escuelas están haciendo malabares para resolver cómo van a contratar al personal que necesitan para el próximo año escolar y, de nuevo, trabajando para convertir 15 centavos en un dólar para improvisar programas artísticos y de enriquecimiento con poco dinero”, dijo Tucker al Manhattan Times. “Eso es mucho más caótico y confuso y tiene consecuencias mucho más graves para los estudiantes”.
“Además, en lugar de castigar a las escuelas por la disminución en el número de inscripciones”, agregó, “tal vez el proceso de pensamiento debería ser, ¿cómo podemos mantener la financiación en este nivel más alto cuando sabemos que las escuelas y los estudiantes necesitan más recursos y apoyo?”.

El 27 de julio, el juez Frank rechazó la solicitud de la ciudad de anular la orden de restricción temporal, lo que significa que los recortes presupuestarios deben permanecer suspendidos hasta la fecha de la audiencia del 4 de agosto.
“La Corte, después de haber considerado tanto las presentaciones de la ciudad como las de los demandantes, negó la moción de la ciudad para anular la TRO antes de la audiencia del 4 de agosto de 2022, cuando ambas partes presentarán pruebas y argumentos adicionales”, dijo Barbieri en un comunicado. “Estamos contentos con esta decisión y creemos que la ciudad debe tomar esto como una señal y restaurar los presupuestos escolares de inmediato”.