
New York League of Conservation Voters
Choosing the most environmentally-friendly foods can be challenging, especially when it comes to dairy and dairy-alternatives. Almond milk, in particular, has been hailed by environmentalists as a great substitute for traditional dairy milk- but is it really the “greenest”? Almond milk is extremely water-intensive, using an estimated 23 gallons of water for the production of a single glass of milk. One almond takes 1.1 gallons to produce, and much more water is needed for transforming these nuts into a frothy, milk-like substance. Although the amount of water needed to create almond milk is less than the amount required for traditional milk, nearly all of the U.S.’s almonds come from California, where water scarcity is a pressing issue. In order to avoid putting added pressure on drought-stricken California, other milk alternatives that can be grown in water abundant places are an attractive option. Similarly, waste from cows can pollute watersheds and have devastating impacts. Runoff from agriculture in the Mississippi River has even created a “dead zone” in the Gulf of Mexico that is the size of Connecticut and Rhode Island combined. These dead zones drastically reduce the amount of oxygen in water and can result in massive fish kills which impacts local communities as well as wildlife. Both dairy and almond milk have negative environmental impacts that should be considered when choosing a milk product. Thankfully, there are other options at your local supermarket that are less water-intensive and minimize air and water pollution. Coconuts and cashews, for instance, can be grown in water-abundant areas and have a small carbon footprint. One of the most exciting new milk products is pea milk, which claims to use less water than any other milk-alternative and comes in a 100% post-consumer recycled bottle. Pea milk is a good source of protein and tastes like milk, without the negative environmental consequences. So, next time you are in the milk section, consider opting for a more environmentally-friendly alternative to almond or dairy milk; choose cashew, coconut, or pea milk. For more information on NYLCV, please visit www.nylcvef.org or call 212.361.6350.
Liga de Votantes Conservadores de Nueva York
Elegir los alimentos más amigables con el ambiente puede ser un reto, especialmente cuando se trata de productos lácteos y sus alternativas. La leche de almendra, en particular, ha sido aclamada por los ecologistas como un gran sustituto de la leche de vaca tradicional, pero ¿es realmente la “más ecologista”? La leche de almendras requiere de mucha agua, un estimado de 23 litros de agua se necesitan para producir un solo vaso de leche. Para producir una almendra se requieren 1.1 galones de agua y se necesita mucha más agua para transformar estas nueces en una sustancia espumosa, parecida a la leche. Aunque la cantidad de agua necesaria para crear la leche de almendras es menor que la cantidad requerida para la leche tradicional, casi todas las almendras de los Estados Unidos provienen de California, donde la escasez del agua es un problema acuciante. Con el fin de evitar poner presión adicional sobre la sequía de California, otras alternativas de leche que se pueden cultivar en lugares abundantes de agua son una opción atractiva. En muchos otros frentes, sin embargo, la leche de almendras se puede considerar mejor para el medio ambiente que la leche de vaca. Por ejemplo, las emisiones de gases de efecto invernadero de la leche de vaca son más altas que las emisiones de la leche de almendras, en parte debido a las grandes cantidades de metano que las vacas liberan todos los días. Tanto la leche de vaca como la leche de almendras tienen impactos ambientales negativos que deben ser considerados al elegir un producto lácteo. Afortunadamente, hay otras opciones en su supermercado local que consumen menos agua y minimizan la contaminación del aire y del agua. Cocos y anacardos, por ejemplo, se pueden cultivar en áreas abundantes en agua y tienen una pequeña huella de carbono. Uno de los productos lácteos más emocionantes es la leche de guisante, que afirma usar menos agua que cualquier otra alternativa de leche y viene en una botella 100% post-consumo reciclado. La leche de guisante es una buena fuente de proteínas y sabe como la leche, sin las consecuencias ambientales negativas. Por lo tanto, la próxima vez que esté en la sección de leche, considere optar por una alternativa más ecológica a la leche de almendras o de vaca, elija la de anacardo, de coco o de guisante. Para obtener más información sobre NYLCV, por favor visite www.nylcvef.org o llame al 212.361.6350.
On the Matter of Milk
Water Intensity
Air and Water Pollution
On many other fronts, however, almond milk can be considered better for the environment than dairy milk. For instance, greenhouse gas emissions from dairy milk are far higher than emissions from almond milk, in part because of the large amounts of methane that cows release every day.
Solutions
Sobre la leche
Mucha agua
Contaminación del aire y del agua
Del mismo modo, los residuos de las vacas pueden contaminar las cuencas hidrográficas y tener impactos devastadores. Los vertidos de la agricultura en el río Mississippi han creado una “zona muerta” en el Golfo de México que es del tamaño de Connecticut y Rhode Island juntos. Estas zonas muertas reducen drásticamente la cantidad de oxígeno en el agua y pueden resultar en muertes masivas de peces que impactan a las comunidades locales, así como a la vida silvestre.
Soluciones