
It’s Time to Quit
By William Gillespie, M.D.

Every year, thousands of smokers vow to quit smoking and every year most of them fail.
Too many people try to quit on their own and fall back into cigarettes through habit and addiction. But help is available to make the resolution to quit a long-term, life-changing event. Insurance carriers and government offer many types of support from counseling and information to prescriptions to reduce dependency.
Of course, there are many well-known reasons to give up cigarettes for good.
Smoking has been linked to heart disease, lung disease, stroke and cancer, and less seriously to bad breath, body odor and early wrinkles. The American Cancer Society says half of all people who continue to smoke will die of a smoking-related illness.
Most people understand the health risks, but maybe not the expense. The American Cancer Society says smoking adds billions of dollars to health care costs and that cigarette smoking is the number one preventable cause of death in the United States.
The immediate costs are expensive, too. New York City recently raised the minimum price of a pack of cigarettes to $10.50, and many places sell a pack for much more. If you are a pack-a-day smoker, that’s about $3,700 a year.
Fortunately, there are more options for quitters than ever and many are free or at little cost. Most health plans offer help to quit smoking and the New York State Smokers’ Quitline offers extensive support at 1-866-611-QUIT (1-866-697-8487) or by visiting www.nysmokefree.com.
Nicotine is one of the most addictive drugs known and is the most common addiction in the country. But it is also well understood. Working with doctors and wellness programs, quitters may be eligible for nicotine patches, nicotine gum or nicotine lozenges to help control withdrawal symptoms. Many health plans also offer prescription medications to ease withdrawal symptoms and the urge to smoke.
Some people believe e-cigarettes can help, but the U.S. Food and Drug Administration has not approved them as a safe and effective method to help smokers quit.
Giving up cigarettes is not easy, but the improvements to your health are immediate and long lasting. Many people who quit smoking are surprised by how good they feel.
The New York City Department of Health says within 20 minutes of quitting, a smoker’s heart rate and blood pressure drop to a more normal level. In 12 hours, carbon monoxide level in the blood drops to normal.
In a couple of weeks, the former smoker’s risk of heart attack begins to drop, blood circulation improves and the lungs begin to work better. By one year, the risk of heart disease is cut in half. Long term, the former smoker’s risk of developing diabetes and high blood pressure reduces the longer they are away from tobacco.
It is a rapid turnaround and proof that a habit that destroys health, once stopped, can lead to a healthier life.
William Gillespie, M.D., is Chief Medical Officer of EmblemHealth and President and CEO of AdvantageCare Physicians.
Es hora de dejarlo
Por William Gillespie, M.D.
Cada año, miles de fumadores se comprometen a dejar de fumar y la mayoría fracasa.
Hay demasiadas personas intentando dejar de fumar por su cuenta y recaen en los cigarrillos por el hábito y la adicción. Pero hay ayuda disponible para lograr que el propósito de dejar de fumar se convierta en uno a largo plazo, en un evento que cambiará su vida. Las compañías de seguros y el gobierno ofrecen muchos tipos de apoyo, asesoría e información para reducir la dependencia.
Por supuesto, hay muchas razones bien conocidas para dejar el cigarrillo para siempre.
Fumar se ha relacionado con enfermedades del corazón, pulmonares, derrame cerebral y cáncer, y menos seriamente, mal aliento, olor corporal y arrugas prematuras. La Sociedad Americana del Cáncer dice que la mitad de todas las personas que continúan fumando morirán de una enfermedad relacionada con el tabaco.
La mayoría de las personas entienden los riesgos para la salud, pero quizá no el gasto. La Sociedad Americana del Cáncer dice que fumar añade miles de millones de dólares a los costos del cuidado de la salud y que el tabaquismo es la principal causa evitable de muerte en los Estados Unidos.
Los costos inmediatos son caros, también. La ciudad de Nueva York aumentó recientemente el precio mínimo de una cajetilla de cigarrillos a $10.50 dólares, y muchos lugares venden un paquete por mucho más. Si usted es un fumador de un paquete al día, eso es $3,700 dólares al año.
Afortunadamente, hoy, más que nunca, existen opciones para dejar de fumar, y muchas son gratuitas o de bajo costo. La mayoría de los planes de salud ofrecen ayuda para dejar de fumar y la línea para dejar de fumar del estado de Nueva York, Quitline, ofrece un amplio apoyo llamando al 1-866-611-QUIT (1-866-697-8487) o visitando www.nysmokefree.com.

La nicotina es una de las drogas conocidas más adictivas, y es la adicción más común en el país, pero también es bien entendida. Trabajando con médicos y programas de bienestar, los que dejan de fumar pueden ser elegibles para recibir parches de nicotina, chicles de nicotina o pastillas para ayudar a controlar los síntomas de abstinencia. Muchos planes de salud también ofrecen medicamentos de venta con receta para aliviar los síntomas de la abstinencia y el deseo de fumar.
Algunas personas creen que los cigarrillos electrónicos pueden ayudar, pero la Food and Drug Administration de Estados Unidos no los ha aprobado como un método seguro y eficaz para ayudar a los fumadores dejar de fumar.
Dejar de fumar no es fácil, pero las mejoras en su salud son inmediatas y duraderas. Muchas personas que dejan de fumar se sorprenden por lo bien que se sienten.
El Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York dice que a los 20 minutos de dejar de fumar, el ritmo cardíaco de un fumador y la presión arterial disminuyen a un nivel más normal. En 12 horas, el nivel de monóxido de carbono en la sangre baja al nivel normal.
En un par de semanas, el riesgo de un ataque al corazón del ex fumador comienza a disminuir, la circulación sanguínea mejora y los pulmones comienzan a funcionar mejor. Al año, el riesgo de enfermedades del corazón se reduce a la mitad. A largo plazo, el riesgo del ex fumador de desarrollar diabetes y presión arterial alta se reduce en cuanto mayor sea el tiempo que esté lejos de tabaco.
Se trata de un rápido tiempo de respuesta y la prueba de que un hábito que destruye la salud, una vez detenido, puede conducir a una vida más sana.
William Gillespie, M.D., es director médico de EmblemHealth y presidente y director general de AdvantageCare Physicians.