“It’s murder”
“Son asesinatos”

Story and photos by Gregg McQueen
Patrick Purcell was not mincing words. In discussing the 33 construction site deaths that have plagued New York City in the past two years, Purcell, Executive Director of the Greater New York Laborers-Employers Cooperation and Education Trust (LECET) was blunt in attributing the fatalities to employer negligence. “There are preventable deaths in this city,” said Purcell, speaking at a forum on construction jobsite safety on June 8. “There will be accidents on the safest sites. But on a lot of these sites, it’s not accidents. It’s murder.” Speaking to a gathering of union representatives, contractors, building inspectors and safety experts, Purcell said that negligent construction contractors were to blame for site accidents. His comments came after a presentation by the city’s Department of Buildings (DOB) that detailed conditions leading to the recent construction worker deaths. “These sites are being worked on by companies that decided to take the short route,” he said. “What I know that everybody here is working towards, is making sure that the bottom feeders in this industry will not pull down the people in this room. We will coax the bottom feeders up to the quality of work and commitment that’s in this room.” The forum, billed as the Safety First Conference, was sponsored by the Building Contractors Association (BCA) and LECET. It featured discussions on safety training, workplace accidents, legislation and a keynote address by Manhattan District Attorney Cyrus Vance. “This is the first time that we’ve been able to get everybody together, both sides, both union and management, sitting here with the same goal — to bring home those workers at the end of the day, safe and sound to their families,” said O’Hare. The conference came shortly after 62-year-old Roger Vail was killed after falling 10 stories to his death at a Manhattan construction site. On June 5, Vail fell through a platform while performing a survey at 400 West 33rd Street. O’Hare suggested that despite the high number of worker deaths, the construction industry has not garnered the same amount of attention that others do. “If there were 33 taxi workers, or 33 fast food workers that were killed on the job in the last two years, there would be a bigger outcry than there is for construction workers,” he remarked. Charlene Obernauer, Executive Director of the New York Committee for Occupational Safety and Health (NYCOSH), said the number of construction worker deaths is inordinately high considering that only 4 percent of New York jobs are in construction. Obernauer discussed a 2017 report released by NYCOSH, titled Deadly Skyline, which details the safety issues plaguing the industry. In the report, NYCOSH calls for increased training requirements, expansion of legislation, and greater enforcement. Obernauer said that Latino construction workers face disproportionate dangers on the job site. “When we analyzed the data, 30 percent of New York State’s construction workforce is Latino, and 57 percent of fatalities on the job were Latino workers,” she said. Obernauer said that with Latino worker fatalities, contractors have been charged with a willful violation 33 percent of time, compared to 5 percent when a non-Latino worker died. “They’re working in conditions where the employer is not really doing what they need to do to make sure that worker is safe,” said Obernauer, who stated that increased reporting would make a substantial difference in preventing work site accidents. She said her agency has partnered with the office of District Attorney Vance on an app for workers to report violations. “You can send a call, send a text, send a photo, where you can say, this is what’s happening at my job site,” Obernauer said. “It’s anonymous, it protects the workers, and this is a way to increase reporting when there really are dangerous scenarios that the city needs to know about.” The safety forum speakers hailed pending City Council legislation that could improve construction safety. Intro 1447, also known as the Apprenticeship Safety Bill, would require construction workers to complete an apprenticeship before working on any construction site 10 stories or larger, or any demolition site four stories or larger. “It’s exactly what we’re doing now already, on the unionized construction side, the organized contractor side,” said O’Hare. “We’re looking for the non-union side to come to our level.” “It is a moral obligation for us to go out there and make sure we do everything we can to make sure the workers go home at the end of the day,” Purcell said. For more information, please visit gnylecet.org.
Historia y fotos por Gregg McQueen
Patrick Purcell no tuvo pelos en la lengua. Al discutir las 33 muertes en sitios de construcción que han azotado la ciudad de Nueva York en los últimos dos años, Purcell, director ejecutivo de la Cooperativa de Trabajadores y Empleadores de la Gran Nueva York (LECET, por sus siglas en inglés) fue contundente al atribuir las muertes a la negligencia de los empleadores. “Hay muertes prevenibles en esta ciudad”, dijo Purcell, hablando en un foro sobre seguridad en los sitios de construcción el 8 de junio. “Habrá accidentes en los sitios más seguros. Pero en muchos de estos sitios, no son accidentes, son asesinatos”. En declaraciones en una reunión de representantes sindicales, contratistas, inspectores de construcción y expertos en seguridad, Purcell dijo que los contratistas de construcción negligentes eran culpables de accidentes en el sitio. Sus comentarios vinieron después de una presentación del Departamento de Edificios de la ciudad (DOB, por sus siglas en inglés) que detalló las condiciones que condujeron a las muertes recientes de trabajadores de la construcción. “Estos sitios están siendo trabajados por empresas que decidieron tomar el camino corto”, dijo. “Lo que sé es que aquí todos están trabajando para asegurarse de que los peces que se alimentan del fondo del mar en esta industria no derriben a la gente en esta sala. Vamos a convencerlos de la calidad del trabajo y el compromiso que existe en esta sala”. El foro, anunciado como la Primera Conferencia de Seguridad, fue patrocinado por la Asociación de Contratistas de Edificios (BCA, por sus siglas en inglés) y LECET. Hubo discusiones sobre entrenamiento de seguridad, accidentes de trabajo, legislación y un discurso de apertura por el fiscal de distrito de Manhattan, Cyrus Vance. John O’Hare, director general de BCA, dijo que espera hacer de la conferencia un evento anual. “Esta es la primera vez que podemos reunir a todos, ambos lados, tanto sindicatos como administrativos, sentados aquí con el mismo objetivo: llevar a casa a esos trabajadores al final del día, sanos y salvos a sus familias”, dijo. La conferencia llegó poco después que Roger Vail, de 62 años, muriera después de caer 10 pisos en un lugar de construcción en Manhattan. El 5 de junio, Vail cayó a través de una plataforma mientras realizaba una encuesta en el No. 400 de la Calle 33 Oeste. O’Hare sugirió que, a pesar del alto número de muertes de trabajadores, la industria de la construcción no ha obtenido la misma atención que otros. “Si hubiera 33 trabajadores de taxi o 33 trabajadores de comida rápida asesinados en el trabajo en los últimos dos años, habría un clamor más grande que el de los trabajadores de la construcción”, comentó. Charlene Obernauer, directora ejecutiva del Comité de Seguridad y Salud Ocupacional de Nueva York (NYCOSH, por sus siglas en inglés), dijo que el número de muertes de trabajadores de la construcción es desmesuradamente alto considerando que sólo el 4 por ciento de los empleos en Nueva York están en construcción. Obernauer dijo que los trabajadores latinos de la construcción enfrentan peligros desproporcionados en el sitio de trabajo. “Cuando analizamos la información, el 30 por ciento de la fuerza laboral de construcción del estado de Nueva York es latina y el 57 por ciento de las víctimas mortales en el trabajo fueron trabajadores latinos”, explicó. Obernauer dijo que, con las muertes de trabajadores latinos, los contratistas han sido acusados de una violación voluntaria el 33 por ciento de las veces, en comparación con el 5 por ciento cuando un trabajador no latino murió. “Están trabajando en condiciones en las que los empleadores no están haciendo lo que deben hacer para asegurarse de que el trabajador esté seguro”, señaló Obernauer, quien afirmó que el aumento en los informes haría una diferencia sustancial en la prevención de accidentes en el lugar de trabajo. Dijo que su agencia se ha asociado con la oficina del fiscal de distrito Vance en una aplicación para que los trabajadores reporten las violaciones. “Pueden hacer una llamada, enviar un mensaje de texto una foto, y decir: esto es lo que está sucediendo en mi sitio de trabajo”, dijo Obernauer. “Es anónimo, protege a los trabajadores, y es una manera de aumentar la información cuando realmente hay escenarios peligrosos que la ciudad necesita conocer”. Los oradores del foro de seguridad saludaron la legislación del Ayuntamiento pendiente de aprobación que podría mejorar la seguridad de la construcción. Intro 1447, también conocida como la Ley de Seguridad de Aprendizaje, requeriría que los trabajadores de la construcción completen una formación antes de trabajar en cualquier sitio de construcción de 10 pisos o más, o cualquier sitio de demolición de cuatro pisos o más. “Es exactamente lo que estamos haciendo ahora del lado de la construcción sindicalizada, del lado del contratista organizado”, dijo O’Hare. “Estamos buscando que el lado no sindical llegue a nuestro nivel”. “Es una obligación moral para nosotros salir y hacer todo lo posible para asegurarnos de que los trabajadores regresen a sus casas al final del día”, dijo Purcell. Para obtener más información, por favor visite gnylecet.org.
“It’s murder”
Conference focuses on construction site fatalities
John O’Hare, Managing Director of BCA, said he hoped to make the conference an annual event.
Photo: LECET“Son asesinatos”
Conferencia se enfoca en muertes en obras de construcción
Obernauer discutió un informe del 2017 publicado por NYCOSH, titulado Deadly Skyline, que detalla los problemas de seguridad que afectan a la industria. En el informe, NYCOSH pide mayores requisitos de capacitación, ampliación de la legislación y mayor cumplimiento.