Hunger Pains
El hambre duele

Though the unemployment rate in New York City has declined in recent years and more men and women are working, many city residents are still struggling to put food on the table. According to a new report issued by Hunger Free America, nearly half of all working-age New York City and New York State residents who can’t afford sufficient food live in households that are employed. Before the 2008 recession, just under one million people in New York City were considered food insecure. Of food insecure adults in New York City, 45 percent were employed, the report said. “Despite a slight hike in wages in the last year, New York State and City face an epidemic of hunger among workers,” said Joel Berg, Chief Executive Officer of Hunger Free America. “This shameful data is the latest evidence that the American dream is seriously at risk unless we change our current economic and political policies nationwide.” Berg stopped in all five boroughs to release the report’s findings, visiting emergency food and social service organizations, including the Church of God of Prophecy in the Bronx on Tues., Nov. 22. Appearing at the church’s Community-Supported Agriculture program, Berg was joined by Congressman José E. Serrano and City Councilmember Vanessa Gibson, who called on President-elect Donald Trump to commit to ending hunger in the United States by creating jobs, raising wages, and ensuring an adequate federal nutrition assistance safety net. They also denounced House Speaker Paul Ryan’s proposals to slash the federal Supplemental Nutrition Assistance Program (SNAP). Berg said that one in five children in New York City currently live in food insecure households. In the Bronx, it is one child in three, Berg stated. According to the report, the Bronx is the borough facing the biggest hunger crisis, with 37 percent of residents living in food insecure homes. The visits to emergency food locations by Hunger Free America were intended to highlight the strain currently being placed on the city’s food pantries and soup kitchens. More than 89 percent of food-providing agencies responding to the study reported an increase in the number of people they served over the past year. Of those that reported not having enough food to meet current demand, 30 percent indicated that they would not have the staff, storage or volunteers to handle an increase in the amount of food they distribute. “It is unconscionable that, in the richest city in the history of the world, one in five children still can’t always count on enough food,” said Berg. “It is equally unacceptable that a third of our food pantries and soup kitchens lack the resources to meet the growing need. The sky-high hunger level of New York and America harms health, hampers education, traps families in poverty, fuels obesity, eviscerates hope, and thus drags down our entire economy and places our national security at risk. Hunger harms us all.” “Hunger and food insecurity continue to be serious problems affecting too many New Yorkers, especially in communities such as the ones I represent,” said State Senator Gustavo Rivera. “I commend Hunger Free America for presenting their yearly report, which clearly indicates the work we need to do across all levels of government in order to find comprehensive solutions that will help those who are struggling to feed themselves and their families.”
Aunque la tasa de desempleo en la ciudad de Nueva York ha disminuido en los últimos años y más hombres y mujeres están trabajando, muchos residentes de la ciudad tienen dificultades para poner comida en la mesa. Según un nuevo informe emitido por Hunger Free America, casi la mitad de todos los residentes en edad para trabajar de la Ciudad y del estado de Nueva York que no pueden pagar alimentos suficientes, viven en hogares con empleo. La organización, anteriormente conocida como la Coalición contra el Hambre de la Ciudad de Nueva York, realizó un estudio entre 2013 y 2015 que determinó que alrededor de 1.4 millones de personas en toda la ciudad vivían en hogares con inseguridad alimentaria. Antes de la recesión de 2008, se consideraba que poco menos de un millón de personas en la ciudad de Nueva York vivían en inseguridad alimentaria. De los adultos con inseguridad alimentaria en la ciudad de Nueva York, el 45 por ciento tenía empleo, según el informe. “A pesar de un ligero aumento en los salarios el último año, el estado y la Ciudad de Nueva York enfrentan una epidemia de hambre entre los trabajadores”, dijo Joel Berg, director general de Hunger Free America. “Esta información vergonzosa es la última evidencia de que el sueño americano está seriamente en riesgo a menos de que cambiemos nuestras actuales normas económicas y políticas en todo el país”. Berg se detuvo en los cinco distritos para hacer públicas las conclusiones del informe, visitando organizaciones de alimentos de emergencia y servicios sociales, incluida la Iglesia de Dios de la Profecía en el Bronx, el martes 22 de noviembre. También denunciaron las propuestas del presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, de reducir radicalmente el Programa Federal de Asistencia de Nutrición Suplementaria (SNAP por sus siglas en inglés). Berg dijo que uno de cada cinco niños de la ciudad de Nueva York vive actualmente en hogares con inseguridad alimentaria. En el Bronx, es un niño en tres, declaró. Según el informe, el Bronx es el condado que enfrenta la mayor crisis de hambre, con 37 por ciento de los residentes viviendo en hogares con inseguridad alimentaria. Las visitas a lugares de comida de emergencia por parte de Hunger Free America, tenían la intención de resaltar la tensión que actualmente sufren las despensas y los comedores populares de la ciudad. Más del 89 por ciento de las agencias proveedoras de alimentos que respondieron al estudio reportaron un aumento en el número de personas atendidas durante el año pasado. De los que informaron no tener suficiente comida para satisfacer la demanda actual, el 30 por ciento indicó que no tendrían personal, almacenamiento o voluntarios para manejar un aumento en la cantidad de alimentos que distribuyen. “Es inconcebible que, en la ciudad más rica de la historia del mundo, uno de cada cinco niños no siempre pueda contar con suficiente comida”, dijo Berg. “Es igualmente inaceptable que un tercio de nuestras despensas de alimentos y comedores populares carezcan de los recursos para satisfacer la creciente necesidad. El altísimo nivel de hambre de Nueva York y Estados Unidos daña la salud, obstaculiza la educación, atrapa a las familias en la pobreza, alimenta la obesidad, aniquila la esperanza y, por lo tanto, arrastra toda nuestra economía y pone en riesgo nuestra seguridad nacional. El hambre nos hace daño a todos. El estudio completo puede verse en www.HungerFreeAmerica.org. Los miembros del público que necesiten asistencia alimentaria pueden llamar a la Línea Directa Nacional del Hambre del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos al 866.3.HUNGRY.
Hunger Pains
Nearly half of city’s food insecure households are employed
The organization, formerly known as the New York City Coalition Against Hunger, conducted a study that determined that about 1.4 million people citywide lived in food insecure households from 2013 to 2015.
The full study can be viewed at www.HungerFreeAmerica.org. Members of the public who need food assistance can call the United States Department of Agricultures’ National Hunger Hotline at 866.3.HUNGRY.
El hambre duele
Casi la mitad de los hogares con inseguridad alimentaria de la ciudad tienen empleo
Apareciendo en el programa de agricultura apoyado por la comunidad de la iglesia, Berg estuvo acompañado por el representante José E. Serrano y la concejala Vanessa Gibson, quienes pidieron al presidente electo Donald Trump comprometerse a acabar con el hambre en los Estados Unidos mediante la creación de puestos de trabajo, aumentando los salarios y asegurando una red adecuada de seguridad federal de asistencia nutricional.
“El hambre y la inseguridad alimentaria continúan siendo graves problemas que afectan a muchos neoyorquinos, especialmente en comunidades como las que yo represento”, dijo el senador estatal Gustavo Rivera. “Elogio a Hunger Free America por presentar su informe anual, que indica claramente el trabajo que necesitamos hacer en todos los niveles de gobierno para encontrar soluciones integrales que ayuden a quienes tienen problemas para alimentarse a sí mismos y a sus familias”.