
Going deep, soaring high
Summer arts camp wraps season
Story and photos by Mónica Barnkow

They went in feet first.
The band shell at the Jackie Robinson Park in Harlem was rocking this past Fri., Aug. 1st as hundreds of children in bright t-shirts gathered to cheer, stomp and dance.
It was the closing celebration for Revolución Latina’s children performing arts camp, “Dare to Go Beyond” (DGB), an annual occasion now in its seventh year.
Founded in 2008, the DGB camps provide free training in dance, voice, clowning, and acting to children ages 7 to 17 from multiple schools and community organizations. It is the only free and bilingual Broadway summer camp in New York, and over 250 children participated this year. Organizers believe that immersion in the arts will provide children with the tools needed to help them grow as confident, respectful and committed individuals.
The camp’s instructors and teaching artists are actors, dancers and artists who work on and off Broadway, and who donate their time to DGB. The camp, and its sponsoring organization, Revolución Latina, were founded by Puerto Rican choreographer and dancer Luis Salgado.
Revolución Latina, founded also in 2008, aims to engage and empower Latinos through collaborative arts and cultural programming.
For Salgado, it is a deeply personal calling.

“My name is Luis Salgado,” said the beaming artist as he took to the stage. “I am the result of an after-school program that introduced me to the arts. That changed my life.”
Salgado’s Broadway credits include Tony Award winning In the Heights and Women on the Verge of a Nervous Breakdown. He is currently appears in Rocky, and is directing Sons of Salomon, which will premiere on Aug. 26th at the Actor’s Temple.
“Dancing is what made me,” he said. “I am everything else because I was a dancer first.”
Gabriela Garcia, Revolución Latina’s Co-Founder and Director, is herself a dancer and choreographer of Mexican origin, who performed in the musical Chicagofor over ten years.
“We bring the arts to the marginal areas of the Latin communities in New York,” she explained. “Through arts, children can develop character, self-confidence, dare to take risks and go beyond.”
The closing ceremonies offered camp participants to show off the skills gained throughout the summer, and to be regaled with a host of live performances.

Among those on stage was ADU Proyecto Universal, a dance, music and theater group. ADU mixes Peruvian traditional music with other rhythms, such as tap and hip-hop. Founder Toño Vilchez joined the group of artists-educators of Revolución Latina in 2011 to teach Peruvian tap.
“ADU means friend. It is like pana, paisano, cuate, brother,” he said.
ADU presented La Marinera Norteña, a traditional South American dance with a handkerchief, known as baile de pañuelo.
Other perfomers included Latin Caribbean folkloric group Bomba Yo who shared bomba and plena rhythms and dancer Valeria Cossu, from Italy.
“It’s a very special way to communicate,” said Cossu of the arts.
But it was the children who were the undeniable stars of the day.
The groups moved from Motown classics from Marvin Gaye to “Preciosa,” the unofficial Puerto Rican anthem by composer Rafael Hernández and over to “Supercalifragilisticexpialidocious” from the musical Mary Poppins.
All of it suited Angela García perfectly.
The 8-year-old is literally the poster child for this year’s camp, as her smiling face was chosen to grace all the promotional materials for DGB.
She said she had thoroughly enjoyed the camp.

“What I liked [most] was that you get to learn different movements,” she said.
She was particularly grateful for the teachers.
“They did a perfect job taking care of us,” she said. “We learned about making commitments and ‘daring to go beyond’.”
Salgado remained active throughout the event, jumping on and off stage to engage the children and to lead them in cheers.
“Are we going to do it again? Sí o sí?” he joked, reinforcing the need for practice and focus, never giving anyone the opportunity to say “No”.
Like Angela, Salgado made certain to single out the contributions of the artists who had volunteered their time and efforts. Despite their busy schedules, he noted, they had managed to find extra time to support the children’s work and had given back to the communities that helped them grow.
“Am I crazy or is it kind of cool?”
11-year-old Amina would agree.
“We sang songs from Broadway shows,” she said. “We acted different things out. We learned things that you wouldn’t find around here.”
For more information, please visit www.revolucionlatina.org.
Profundizando, volando alto
Campamento de artes de verano termina su temporada
Historia y fotos por Mónica Barnkow

Ingresaron con los pies primero.
El escenario del parque Jackie Robinson en Harlem rockeó el pasado viernes 1° de agosto cuando cientos de niños en camisetas brillantes se reunieron para aplaudir, pisar y bailar.
Fue la celebración de clausura del campamento infantil de artes escénicas de Revolución Latina, “Dare to Go Beyond” (DGB), una ocasión anual que ya ha cumplido su séptimo año.
Fundados en 2008, los campamentos DGB proveen capacitación gratuita en baile, voz, actuación y clowning a niños de entre 7 y 17 años, provenientes de múltiples escuelas y organizaciones comunitarias. Es el único campamento de verano gratuito y bilingüe de Broadway en Nueva York, y más de 250 niños participaron este año. Los organizadores creen que la inmersión en las artes ofrecerá a los niños las herramientas necesarias para ayudarles a crecer como individuos seguros, respetuosos y comprometidos.
Los instructores del campamento y los artistas docentes son actores, bailarines y artistas que trabajan dentro y fuera de Broadway, y quienes donan su tiempo para DGB. El campamento, y su organización patrocinadora, Revolución Latina, fueron fundadas por el coreógrafo y bailarín puertorriqueño Luis Salgado.
Revolución Latina, fundada también en 2008, tiene como objetivo involucrar y fortalecer a los latinos a través del arte colaborativo y la programación cultural.
Para Salgado, es una vocación profundamente personal.

“Mi nombre es Luis Salgado”, dijo el radiante artista mientras subía al escenario. “Yo soy el resultado de un programa para después de la escuela que me introdujo a las artes. Eso cambió mi vida”.
Los créditos en Broadway de Salgado incluyen haber ganado un premio Tony por In the Heights y Women on the Verge of a Nervous Breakdown. Actualmente aparece en Rocky y está dirigiendo Sons of Salomon, que se estrenará el 26 de agosto en Actor’s Temple.
“El baile me hizo lo que soy”, dijo. “Yo soy todo lo demás porque fui primero bailarín”.
Gabriela García, cofundadora y directora de Revolución Latina, es ella misma una bailarina y coreógrafa de origen mexicano, quien actuó en el musical Chicago por más de diez años.
“Llevamos las artes a las zonas marginadas de las comunidades latinas de Nueva York”, explicó. “A través de las artes, los niños pueden desarrollar carácter, confianza en sí mismos, se atreven a tomar riesgos y a ir más allá”.
La ceremonia de clausura ofreció a los participantes del campamento mostrar las habilidades adquiridas a lo largo del verano, y ser agasajados con una serie de actuaciones en vivo.
Entre los que subieron al escenario estuvo ADU Proyecto Universal, un grupo de danza, música y teatro. ADU mezcla la música tradicional peruana con otros ritmos, como el tap y el hip-hop. El fundador Toño Vilchez se unió al grupo de artistas-educadores de Revolución Latina en 2011 para enseñar tap peruano.
“ADU significa amigo. Es como pana, paisano, cuate, hermano”, dijo.

ADU presentó La Marinera Norteña, un baile tradicional sudamericano con un pañuelo, conocido como baile de pañuelo.
Otros artistas participantes fueron: el grupo folclórico latino caribeño Bomba Yo, que compartió los ritmos bomba y plena, y la bailarina Valeria Cossu, de Italia.
“Es una forma muy especial de comunicarse”, dijo Cossu de las artes.
Pero fueron los niños las estrellas indiscutibles del día.
Los grupos se movieron desde los clásicos de Motown de Marvin Gaye a “Preciosa”, el himno no oficial de Puerto Rico del compositor Rafael Hernández, y otra vez a “Supercalifragilisticexpialidocious” del musical Mary Poppins.
Todo complació perfectamente a Angela García.
La niña de 8 años de edad es, literalmente, la niña del póster del campamento este año, pues su rostro sonriente fue elegido para adornar todos los materiales de promoción para DGB.
Ella dijo haber disfrutado mucho del campamento.
“Lo que me gustó [más] fue que puedes aprender diferentes movimientos”, dijo.

Ella estaba especialmente agradecida hacia los maestros.
“Hicieron un trabajo perfecto cuidando de nosotros”, dijo. “Hemos aprendido acerca de hacer compromisos y atrevernos a ir más allá”.
Salgado se mantuvo activo durante todo el evento, saltando en el escenario y fuera de él para involucrar a los niños y guiarlos en los aplausos.
“¿Vamos a hacerlo de nuevo? ¿Sí o sí?”, bromeó, reforzando la necesidad de practicar y concentrarse, nunca dando a nadie la oportunidad de decir “No”.
Al igual que Ángela, Salgado se aseguró de destacar las contribuciones de los artistas que ofrecieron su tiempo y esfuerzos. A pesar de sus apretadas agendas, señaló, lograron encontrar tiempo extra para apoyar el trabajo de los niños y retribuir a las comunidades que les ayudaron a crecer.
“¿Estoy loco o es algo genial?”, preguntó.
Amina, de 11 años de edad, estaría de acuerdo.
“Cantamos canciones de los espectáculos de Broadway”, comentó. “Actuábamos diferentes cosas. Aprendimos cosas que no uno no encontraría por aquí”.
Para mayor información, por favor visite www.revolucionlatina.org.