Story by Gregg McQueen
Before she was next, she was first. Dr. Aprille Ericsson, an aerospace engineer at the National Aeronautics and Space Administration (NASA), currently spends her days dealing with equipment that is sent beyond this planet to collect data from the moon and Mars. Ericcson is the first African American woman to receive a Ph.D. in mechanical engineering from Howard University, and to receive a Ph.D. in engineering at Goddard Space Flight Center. The pioneering scientist is also one of the faces featured in the New York City Housing Authority’s (NYCHA) new “I am NextGeneration NYCHA” campaign, which features current and former NYCHA residents and employees who, according to the agency, “embody the commitment to service required to [make NYCHA’s] vision of safe, clean and connected communities into a reality.” The campaign has featured a diverse roster, including 16-year-old Jewels Marshall from the Bronx, who is serving on Community Board 1 after being appointed by Borough President Rubén Díaz Jr. “If you see something and you have the power to change it, go out and make a difference,” urges Marshall in her campaign posters. “Your voice will be heard and it will mean something.” For Ericsson, part of her mission is now ensuring that the fields of math and science are promoted as critical areas of study for all children. To this end, she has spoken at the White House, at Oprah’s Leadership Academy for Girls in South Africa, and presented a TEDx Talk in January on the difficulties and necessity of space travel and of NASA’s “Journey to Mars” plan. And earlier this month, Ericsson returned to New York to speak to 50 young NYCHA residents between the ages of 13 and 18 about the importance of math and science careers, and diversity in those professions. Ericsson, who currently works at the Goddard Space Flight Center in Maryland, explained that her own path to NASA was an unlikely journey. Though she frequently stared up at the stars as a child, the former P.S. 199 student said she never envisioned she would one day help direct missions to space. Raised in the Roosevelt Houses in Bedford Stuyvesant, Brooklyn, Erickson said growing up in a diverse community with residents who hailed from different cultures was formative. “I learned how to communicate with people who weren’t exactly like me,” she said. “It’s still a part of who I am.” Intrigued by science and math since first grade, Ericsson recalled that parents brought a small television into her public school so students could watch the moon landing. Another childhood memory that stands out for Ericsson was her participation in an eighth grade science fair. While other students built more elaborate contraptions that their parents likely spent a lot of money on, Ericsson said, she was proud to have fashioned a weather barometer out of a glass milk bottle, which cost no more than two dollars. “It’s a challenge in my daily professional life to deal with budgets,” explained Ericsson. “Knowing how to make something without spending much money is a good thing.” At NASA, where she has worked for 25 years, Ericsson has been involved with numerous high-profile projects, including a laser instrument known as LOLA (Lunar Orbiter Laser Altimeter), capable of producing high-resolution maps of the moon. She also managed a $500 million initiative to measure changes in polar ice sheets. Ericsson credited her mother with making her aware of world history, and teaching her about African American scientific luminaries like George Washington Carver, the prominent inventor and scientist who has born into slavery, and physician, surgeon, and medical researcher Charles Drew, who helped organize America’s first large-scale blood bank. She also appreciated her mother’s childhood rules to keep her and her four sisters out of trouble, and ensure they took schoolwork seriously. “My mother made a point of keeping us home after dark, and making sure we did our homework before I could go out to play,” remarked Ericsson. “I still feel those types of things are important for children.” At the NYCHA youth event on April 1st, the scientist stressed to students the importance of taking math and science classes seriously. “It teaches you a more logical way of thinking,” said Ericsson, who urged children to seek out more challenging math courses to boost career prospects. “Studies have shown that for every math class you take after ninth grade, you raise your annual salary by $2,000,” Ericsson said. “If you don’t take higher-level math and science classes, you’re going to cut yourself off from a good percentage of careers.” The “I am NextGeneration NYCHA” accepts nominations of NYCHA residents, employees, and supporters who have demonstrated a commitment to service. Suggestions for individual nominations can be sent to nextgen@nycha.nyc.gov or can be sent via tweet to #IAmNextGen @NYCHA. For more information on the campaign, please visit http://on.nyc.gov/1SnUiEm. Historia por Gregg McQueen
Antes de que ella fuese la siguiente, fue la primera. La Dra. Aprille Ericsson, ingeniera aeroespacial de la Administración Nacional del Espacio y Aeronáutica (NASA por sus siglas en inglés), actualmente pasa sus días ocupándose de los equipos que se envían más allá de este planeta para recopilar datos de la Luna y Marte. Ericsson es la primera mujer afroamericana en recibir un Doctorado en ingeniería mecánica de la Universidad Howard, y en recibir uno en ingeniería en el Centro Espacial Goddard. La científica pionera es también una de las caras que aparecen en la nueva campaña “Soy la SiguienteGeneración NYCHA”, de la Autoridad de Vivienda de la Ciudad de Nueva York (NYCHA por sus siglas en inglés), la cual presenta a residentes y empleados actuales y anteriores de NYCHA, quienes, de acuerdo con la agencia, “encarnan el compromiso de servicio requerido para hacer de la visión de NYCHA de comunidades seguras, limpias y conectadas, una realidad”. La campaña cuenta con una lista diversa, incluyendo a Jewels Marshall del Bronx (de 16 años de edad), quien sirve en la Junta Comunitaria 1 después de haber sido designada por Rubén Díaz Jr., presidente del condado. “Si usted ve algo y tiene el poder de cambiarlo, salga y haga una diferencia”, exhorta Marshall en sus afiches de campaña. “Su voz será oída y significará algo”. Para Ericsson, parte de su misión ahora es asegurar que los campos de las matemáticas y las ciencias sean promovidos como áreas críticas de estudio para todos los niños. Con este fin, ella ha hablado en la Casa Blanca, en la Academia de Liderazgo para niñas de Oprah en Sudáfrica y presentó una charla TEDx en enero sobre las dificultades y la necesidad de los viajes espaciales y del plan de la NASA “Viaje a Marte”. Y a principios de este mes, Ericsson regresó a Nueva York para hablar con 50 jóvenes residentes de NYCHA de entre 13 y 18 años sobre la importancia de las carreras de matemáticas y ciencias, y la diversidad en las profesiones. Ericsson, quien actualmente trabaja en el Centro de Vuelos Espaciales Goddard en Maryland, explicó que su propio camino a la NASA fue insólito. A pesar de que frecuentemente levantaba la vista hacia las estrellas cuando era niña, la ex estudiante de la P.S. 199 dijo que nunca imaginó que algún día ayudaría a dirigir misiones al espacio. Criada en las Casas Roosevelt en Bedford Stuyvesant, Brooklyn, Erickson dijo que crecer en una comunidad diversa con residentes que procedían de diferentes culturas fue formativo. “Aprendí a comunicarme con personas que no eran exactamente como yo”, dijo. “Sigue siendo una parte de lo que soy”. Intrigada por la ciencia y las matemáticas desde el primer grado, Ericsson recordó que los padres llevaron un pequeño televisor a su escuela pública para que pudieran ver el aterrizaje en la luna. Otro recuerdo destacado de la infancia de Ericsson fue su participación en una feria de la ciencia en el octavo grado. Mientras que otros estudiantes construyeron artilugios más elaborados en los que sus padres probablemente gastaron mucho dinero, dijo Ericsson, ella estaba orgullosa de haber modelado un barómetro del tiempo con solo una botella de vidrio de leche, que costó no más de dos dólares. “Es un reto en mi vida diaria profesional el lidiar con presupuestos”, explicó Ericsson. “Saber cómo hacer algo sin tener que gastar mucho dinero es algo bueno”. En la NASA, donde ha trabajado durante 25 años, Ericsson ha estado involucrada en numerosos proyectos de alto perfil, incluyendo un instrumento láser conocido como LOLA (siglas en inglés para Altímetro Láser Lunar Orbital), capaz de producir mapas de alta resolución de la luna. Ella también gestionó una iniciativa de $500 millones de dólares para medir los cambios en las capas de hielo polar. “Nos ayudará mucho a rastrear el cambio climático”, dijo Ericsson. Ella le da crédito a su madre por hacerla consciente de la historia del mundo, y de su enseñanza sobre científicos afroamericanos como George Washington Carver, el prominente inventor y científico que nació en la esclavitud, y el médico, cirujano, e investigador médico Charles Drew, quien ayudó a organizar primer banco de sangre a gran escala de Estados Unidos. También valoró reglas de la infancia de su madre para mantenerla a ella y a sus cuatro hermanas fuera de problemas, y de asegurarse de que tomaran en serio las tareas escolares. “Mi madre se encargaba de mantenernos en casa después de que oscureciera, y se aseguraba de que hiciéramos nuestra tarea antes de salir a jugar”, comentó Ericsson. “Aún siento que ese tipo de cosas son importantes para los niños”. En el evento juvenil de NYCHA del 1° de abril, la científica destacó a los estudiantes la importancia de tomar en serio las clases de matemáticas y ciencias. “Te enseñan una manera más lógica de pensar”, dijo, instando a los niños a buscar los cursos de matemáticas más desafiantes para mejorar sus perspectivas de carrera. “Los estudios han demostrado que cada clase de matemáticas tomada después de noveno grado, eleva su salario anual por $2,000 dólares”, explicó. “Si no toman clases de matemáticas y ciencias de nivel superior, se quedaran fuera de un buen porcentaje de carreras”. La campaña “Soy la SiguienteGeneración NYCHA” acepta nominaciones de residentes, empleados y partidarios de NYCHA que hayan demostrado compromiso con el servicio. Sugerencias para las nominaciones individuales pueden ser enviadas a nextgen@nycha.nyc.gov o a través de un tuit con la etiqueta #IAmNextGen @NYCHA. Para más información sobre la campaña, por favor visite http://on.nyc.gov/1SnUiEm.
From NYCHA to NASA
“It will go a long way to help us track climate change,” Ericsson said.
Photo: NYCHADe NYCHA a la NASA
Foto: NYCHA