
Fine form, with no fillers
Story and photos by Mónica Barnkow

It pays to keep moving.
With the National Basketball Association (NBA) poised to kick off its season on October 28th, it was time to get in the dunks and dribbles.
Earlier this month, the New York Knicks teamed up with the Coca-Cola Foundation and the Catholic Youth Organization (CYO), a division of Catholic Charities Community Services of the Archdiocese of New York, for a basketball clinic at Mount Saint Michael Academy on Murdock Avenue.
The clinic was part of a three-year initiative intended to tackle childhood obesity and to shake up sedentary lifestyles by increasing fitness activity among youth. Thousands of children throughout the Archdiocese of New York have made a commitment to take part.

“This is meant to inspire youngsters in the CYO organization,” explained Josh Gold, Director of Brands and Business Communications at The Coca-Cola Company. “Coca-Cola is committed to supporting initiatives to make kids active.”
Former Knicks shooting guard John Starks was the clinic’s special guest on Thurs., Oct. 2nd. Other attendees included Monsignor Kevin Sullivan, Executive Director of Catholic Charities, Assemblymember Carl Heastie and Councilmember Andy King.
In his remarks, Starks underscored the importance of nutrition.
“Eat right,” he urged. “Make sure you don’t put junk in your body.”
Starks, who played with the Knicks from 1990 through 1998, was the first player in NBA history to make 200 three-pointers in one season. He currently holds the Knicks’ all-time record in three-pointers.
But he admitted that he was not always so mindful. As a child, he indulged in fried foods too frequently. But as he got older, though, he came to realize that fast food was “no good.”
“In order to perform at a high level, I had to put all the right nutrients in my body,” said Starks, adding that it takes discipline to stay active and in shape.
And even professional athletes can fall off the wagon.

After retiring, Starks said he reverted back to less-than-stellar habits.
“That’s it, I don’t have to work out anymore,” he thought then.
That lack of attention caught up to him. In just one month, he went from 185 pounds to 230. He did not feel good about the weight gain.
So, he made a 180-degree turn, changed his diet and began exercising regularly.
He shed 30 pounds in three months.
“You can let yourself go,” he noted. “But you can always get back on track.”
In May 2013, the Coca-Cola Foundation awarded a three-year grant to Catholic Charities Community Services to support the CYO Fitness Challenge, which enhances schools’ athletic programs by providing nutrition education and fitness assessments to 24,000 participants. The program will eventually be implemented at 225 schools, and aims to involve 35,000 children.
Overweight and obesity can lead to serious health problems, such as type 2 diabetes, heart disease, high cholesterol, asthma, high blood pressure and stroke. The earlier healthy nutrition and exercise habits are adopted, the better.

“Take a hold of your life right now,” Starks encouraged the students.
Just before the young players took to the basketball court, they peppered the former pro with questions.
“What was your greatest moment as a New York Knick?” asked seventh grader Joshua Herring.
“Beating Indiana in Game 7,” answered Sparks without hesitation. In the 1994 playoffs the Knicks beat the Pacers in Game 7 to reach the NBA finals.
Sparks currently serves as the organization’s Alumni Relations and Fan Development Advisor. Moreover, since 1994, he has overseen John Starks Foundation, which provides academic scholarships to high school seniors based in the tri-state area and in his hometown of Tulsa, Oklahoma.
“I want to be like him one day,” said fourteen year-old Nicolas Hyde, who named Starks as a role model.
And he has already taken to emulating him. Though he says he will indulge in fast food on occasion, most of the time, he stick to “fruits and vegetables and stuff like that.”
Nicholas was not the only fan in the house.

Dressed in blue and orange in homage to the Knicks, New York City Councilmember Andy King stopped in to visit as well.
“Read what’s on those labels,” he said, reiterating the importance of healthful foods. “Understand what you put in your body.”
And he made sure to make a plug for one of the gratifications he enjoys most.
“This [Knicks] team can be exciting this year!” smiled King.
En buena forma
Historia y fotos por Mónica Barnkow

Vale la pena mantenerse en movimiento.
Con la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA por sus siglas en inglés) a punto de iniciar su temporada el 28 de octubre, es hora de volver a las clavadas y las gambetas.
Los Knicks de Nueva York se asociaron con la Fundación Coca-Cola y la Organización de la Juventud Católica (CYO por sus siglas en inglés), una división de servicios comunitarios de Caridades Católicas de la arquidiócesis de Nueva York, a principios de este mes para una clínica de baloncesto en la Academia Mount Saint Michael sobre la avenida Murdock.
La clínica es parte de una iniciativa de tres años destinada a hacer frente a la obesidad infantil y a sacudir los estilos de vida sedentarios, aumentando la actividad física entre los jóvenes de la ciudad de Nueva York. 18,000 niños de toda la arquidiócesis de Nueva York se han comprometido a formar parte de las actividades físicas.

“Esto es para inspirar a los jóvenes de la organización CYO”, dijo Josh Gold, director de marcas y comunicaciones en The Coca-Cola Company. “Coca-Cola se compromete a apoyar las iniciativas para que los niños sean más activos”.
Entre los asistentes estaban el monseñor Kevin Sullivan, director ejecutivo de Caridades Católicas, el asambleista Carl Heastie and el concejal Andy King.
El ex de los Knicks John Starks -escolta tirador- fue el invitado especial de la clínica. Subrayó la importancia de la nutrición en el bienestar de una persona.
“Tienen que comer bien”, instó Starks. “Asegúrense de que no introducir basura en su cuerpo”.
Starks, quien jugó con los Knicks desde 1990 hasta 1998, fue el primer jugador en la historia de la NBA en hacer 200 tiros de tres puntos en una temporada.
Aunque no siempre fue tan consciente.
Confesó que cuando era niño se consentía con alimentos fritos con demasiada frecuencia. A medida que crecía se fue dando cuenta de que la comida rápida “no era buena”.
“Para tener un rendimiento de alto nivel tuve que poner todos los nutrientes adecuados en mi cuerpo”, dijo Starks, agregando que se necesita disciplina para mantenerse activo y en forma.
E incluso los atletas profesionales pueden salirse del camino, por así decirlo. Después de retirarse, Starks dijo que volvió de nuevo a los malos hábitos.

“Es suficiente, no tengo que ejercitarme más”, pensó entonces.
Esa falta de atención lo envolvió. En sólo un mes pasó de 185 libras a 230, y no se sentía bien al respecto. Así que hizo un giro de 180 grados, cambió su dieta y comenzó a hacer ejercicio regularmente.
Perdió 30 libras en tres meses.
“Puedes dejarte llevar”, señaló. “Pero siempre puedes retomar el camino”.
En mayo de 2013, la Fundación Coca-Cola otorgó una subvención de tres años a servicios comunitarios de Caridades Católicas para apoyar el Fitness Challenge CYO, que mejora los programas atléticos escolares mediante evaluaciones de educación nutricional y acondicionamiento físico para 24,000 participantes. Después de tres años, este programa se implementará en 225 escuelas e involucrará a 35,000 niños.
El sobrepeso y la obesidad pueden ocasionar problemas graves de salud como: diabetes tipo 2, enfermedades del corazón, colesterol alto, asma, presión arterial alta y derrame cerebral. Entre más temprano se adopte una nutrición adecuada y hábitos de ejercicio, será mejor.

“Tomen su vida entre sus manos”, animó Starks a los estudiantes atletas.
Antes de que los jóvenes jugadores salieran a la cancha de baloncesto, acribillaron al ex profesional con preguntas.
“¿Cuál fue su mejor momento como un Knick de Nueva York?”, preguntó Joshua Herring de séptimo grado.
“Derrotar a Indiana en el séptimo juego”, respondió sin vacilar Sparks. En los playoffs de 1994, los Knicks derrotaron a los Pacers en el séptimo juego para llegar a las finales de la NBA.
Sparks actualmente funge como asesor de desarrollo de relaciones entre egresados y aficionados de la organización. Por otra parte, desde 1994, ha supervisado la Fundación John Starks, que proporciona becas académicas a estudiantes de último año de preparatoria que viven en el área tri-estatal y en el pueblo natal de Starks, Tulsa, Oklahoma.
“Quiero ser como él algún día”, dijo Nicolás Hyde de catorce años, quien calificó a Starks como un modelo a seguir.
Y ya ha empezado a emularlo. Aunque dice que disfrutará de la comida rápida en ocasiones, la mayor parte del tiempo come “frutas y verduras y cosas por el estilo”.
Él no fue el único admirador.

Vestido en azul y naranja en homenaje a los Knicks de Nueva York, el concejal Andy King hizo también una visita.
“Lean lo que hay en esas etiquetas”, dijo, reiterando la importancia de los alimentos saludables. “Conozcan qué introducen en su cuerpo”.
Y se aseguró de hacer un comercial para una de las gratificaciones que más disfruta.
“¡Este equipo [Knicks] puede ser emocionante este año!”, sonrió King.