
Story and photos for Gregg McQueen
They say they only want what’s fair. While low-wage workers in other industries have benefited from legislation granting them greater protections in recent years, the state’s farmworkers insist they’ve been left out. “As human beings, we should have equal rights,” said José Ventura, a Guatemala native who is employed at a farm in upstate New York. He explained that farm laborers have no collective bargaining rights, and do not receive worker’s compensation or overtime pay. “I hope that one day farm workers will have a respectable salary for the work that they do, and the right to unionize,” Ventura said. “For decades, these workers have been excluded from basic rights that all other workers have at this point, including domestic workers, which Albany addressed a few years back,” said José Dávila, Vice President for Policy and Government Relations at the Hispanic Federation, who noted that farm employees are sometimes made to work seven days a week. “We’re not asking for any special treatment or special favors, just to level the playing field for these workers who are hardworking, and put food on our tables,” Dávila remarked. Advocates and local elected officials assembled at City Hall on March 30 to ask the state legislature to pass the Farmworkers Fair Labor Practices Act, which would grant collective bargaining rights, workers’ compensation and unemployment benefits to farmworkers. The bill would also ensure farmworkers at least one day of rest per week. The rally was held one day before the birthday of Cesar Chávez, the legendary civil rights activist who founded the National Farm Workers Association, later known as the United Farm Workers Union, in 1962. Ray Figueroa, President of the New York City Garden Coalition, raised his arms skyward and invoked the spirit of Chávez, whom Figueroa said fought for social justice and human dignity for field workers. He said the conditions that modern farm workers toil under demonstrate that Chávez’s work is not finished. “Today, we are facing a situation where slavery is really still alive and well,” stated Figueroa. “This is going on in the fields, where the folks who harvest our food are laboring under poverty-wage conditions, under unhealthy conditions.” “The Farm Workers Fair Labor Practices Act is not only the right thing to do, but necessary to ensure the safety and financial health of all of our workers,” stated City Council Speaker Melissa Mark-Viverito. “The hard labor of these workers ensures that families across this city have fresh food on their tables,” she added. “We’re here today to demand justice and to stand up for what is fair.” State Senator Marisol Alcántara, one of the bill’s co-sponsors in the Senate, noted that New York State has a $4.7 billion agriculture industry, yet she said profits have come at a great expense to laborers, many of whom are undocumented immigrants. “To work on a farm…involves hard physical labor done in close proximity to hazardous machines. Many workers are injured or even killed on the job,” Alcántara said in a statement. She said passage of the legislation would provide workers with essential rights and greater stability. “In a national climate of increasing xenophobia and fear, this bill would send a message to farm workers that they are welcome, they are valued and they are New Yorkers too,” said Alcántara. Mark-Viverito implored state lawmakers to pass the bill. “Put it to a vote, and pass it before the end of this session,” she stated. On the City Hall steps, Councilmember Ben Kallos presented José Chapa, Executive Director of the Justice for Farmworkers Campaign, a statewide group advocating for farmworker rights, with a proclamation from the City Council and Mayor’s Office that marked Chávez’s birthday as “Justice for Farm Workers Day.” Ventura said he felt empowered by the collaboration of advocacy groups seeking to improve conditions for farm employees. “I’ve come to know a lot of other workers through these groups, so I know I’m not alone,” he said.
Historia y fotos por Gregg McQueen
Mientras que los trabajadores de bajos salarios en otras industrias se han beneficiado de la legislación que les otorga mayores protecciones en los últimos años, los trabajadores agrícolas del estado insisten en que han sido dejados de lado. “Como seres humanos, debemos tener los mismos derechos”, dijo José Ventura, un nativo de Guatemala que trabaja en una granja en el norte de Nueva York. Explicó que los trabajadores agrícolas no tienen derechos de negociación colectiva ni reciben compensación del trabajador ni pago de horas extras. “Espero que un día los trabajadores agrícolas tengan un salario respetable por el trabajo que hacen, y el derecho a sindicalizarse”, dijo Ventura. “Durante décadas, estos trabajadores han sido excluidos de los derechos básicos que todos los demás trabajadores tienen en este momento, incluyendo los trabajadores domésticos, que Albany abordó hace unos años”, dijo José Dávila, vicepresidente de políticas y relaciones gubernamentales de la Federación Hispana, quien señaló que los empleados agrícolas a veces deben trabajar siete días a la semana. Defensores y funcionarios electos locales se reunieron en el Ayuntamiento el 30 de marzo para pedir a la legislatura estatal aprobar la Ley de Prácticas Laborales Justas de los Trabajadores Agrícolas, la cual otorgaría derechos de negociación colectiva, compensación y subsidios de desempleo a los trabajadores agrícolas. El proyecto de ley también garantizaría a los trabajadores agrícolas por lo menos un día de descanso por semana. El mitin se celebró un día antes del cumpleaños de César Chávez, el legendario activista de derechos civiles que fundó la Asociación Nacional de Trabajadores Agrícolas, más tarde conocido como Sindicato de Trabajadores Agrícolas Unidos, en 1962. Ray Figueroa, presidente de la Coalición de Jardines de la Ciudad de Nueva York, levantó los brazos hacia el cielo e invocó el espíritu de Chávez, de quien Figueroa dijo que luchó por la justicia social y la dignidad humana para los trabajadores de campo. Dijo que las condiciones de los trabajadores agrícolas modernos demuestran que la labor de Chávez no está terminada. “Hoy enfrentamos una situación en la que la esclavitud está realmente viva y bien”, dijo Figueroa. “Esto ocurre en los campos, donde la gente que cosecha nuestra comida está trabajando bajo condiciones insalubres y de pobreza de salario”. “La Ley de Prácticas Laborales Equitativas de los Trabajadores Agrícolas no sólo es lo correcto, sino también necesario para asegurar la seguridad y la salud financiera de todos nuestros trabajadores”, dijo la presidenta del Concejo, Melissa Mark-Viverito. “El duro trabajo de estos trabajadores asegura que las familias de toda la ciudad tengan comida fresca en sus mesas”, añadió. “Estamos aquí hoy para exigir justicia y defender lo que es justo”. La senadora estatal Marisol Alcántara, una de las copatrocinadoras del proyecto de ley en el Senado, señaló que el estado de Nueva York tiene una industria agrícola de 4,700 millones de dólares, sin embargo, dijo que los beneficios han llegado a un gran costo para los trabajadores, muchos de los cuales son inmigrantes indocumentados. “Trabajar en una granja… implica un duro trabajo físico hecho muy cerca de máquinas peligrosas. Muchos trabajadores resultan lesionados o incluso muertos en el trabajo”, dijo Alcántara en un comunicado. Dijo que la aprobación de la legislación proporcionaría a los trabajadores derechos esenciales y una mayor estabilidad. “En un clima nacional de aumento de la xenofobia y el miedo, este proyecto de ley enviaría un mensaje a los trabajadores agrícolas de que son bienvenidos, que son valorados y son neoyorquinos también”, dijo Alcántara. Mark-Viverito imploró a los legisladores estatales aprobar el proyecto de ley. “Sométanlo a votación y apruébenlo antes del final de esta sesión”, declaró. En las escalinatas del Ayuntamiento, el concejal Ben Kallos presentó a José Chapa, director ejecutivo de la Campaña Justicia para los Trabajadores Agrícolas, un grupo estatal que aboga por los derechos de los trabajadores agrícolas, una proclama del Ayuntamiento y la Alcaldía que marcaron el cumpleaños de Chávez como “Día de Justicia para los Trabajadores Agrícolas”. Ventura dijo sentirse fortalecido por la colaboración de grupos de defensa que buscan mejorar las condiciones de los empleados agrícolas. “He llegado a conocer a muchos otros trabajadores a través de estos grupos, así que sé que no estoy solo”, dijo.
Farming Fair
Agricultura justa
Dicen que sólo quieren lo que es justo.
“No estamos pidiendo ningún trato especial ni favores especiales, solo que haya igualdad de condiciones para estos duros trabajadores y poner comida en nuestras mesas”, comentó Dávila.