
Faith and Farewell
Story by David Greene

Final church services were held on Sun., Jul. 26th at houses of worship ordered closed by the Archdiocese of New York.
Members of The Shrine Church of St. Ann, the patron saint of mothers and women in labor, said goodbye to a nearly 90-year tradition, wherein parishioners participated in a procession through the streets of Norwood.
They followed the statue of St. Ann, which was led to its new home at the Church of St. Brendan on East 207th Street.
“It’s a very sad day, especially to see the St. Ann statue being removed from the church,” said Albert Rodríguez, a parish member for the past decade. “It’s very sad not having a church right where I live.”
The Shrine Church of St. Ann was founded in 1927.
In November 2014, the Archdiocese of New York announced St. Ann’s would be merged with St. Brendan’s as part of a consolidation plan.
Though there are a reported 2.8 million Catholics in New York, the Archdiocese says attendance has fallen to 12 percent, with only 346,000 parishioners regularly attending Sunday Mass, making it difficult for some of the parishes to cover costs.

The Archdiocese said it spends $30 to $40 million a year in subsidies to churches that cannot cover their debts.
Despite the air of sorrow, many present chose to focus on the future.
Atanas Litchev has attended St. Brendan’s for two decades.
“I’m glad that the merger will be [here],” he said. “It’s a bigger and very active church. I would like to keep both, but obviously at this point, it can’t happen.”
Fe y despedida
Historia Por David Greene

Los servicios finales de la iglesia se celebraron el domingo 26 de julio en la casas de culto que la Arquidiócesis de Nueva York ordenó que fueran cerradas.
Los miembros de la Iglesia Santuario de Santa Ana, patrona de las madres y las mujeres en trabajo de parto, se despidieron de una tradición de casi 90 años en la que los feligreses participaron en una procesión por las calles de Norwood.
Siguieron a la estatua de Santa Ana, que fue dirigida a su nuevo hogar en la iglesia de St. Brendan en la calle 207 este.
“Es un día muy triste, sobre todo por ver que la estatua de Santa Ana será retirada de la iglesia”, dijo Albert Rodríguez, miembro de la parroquia durante la última década. “Es muy triste no tener una iglesia justo donde vivo”.
La Iglesia Santuario de Santa Ana fue fundada en 1927.
En noviembre de 2014, la Arquidiócesis de Nueva York anunció que se fusionaría con la de Santa Ana, como parte del plan de consolidación de St. Brendan.
Aunque se reportan 2.8 millones de católicos en Nueva York, la Arquidiócesis dice que la asistencia ha caído al 12 por ciento, con sólo 346 mil feligreses asistiendo regularmente a la misa del domingo, por lo que es difícil para algunas de las parroquias cubrir los gastos.

La Arquidiócesis dijo que gasta entre $30 y $40 millones de dólares al año en subsidios a las iglesias que no pueden cubrir sus deudas.
A pesar del aire de tristeza, muchos de los presentes optaron por centrarse en el futuro.
Atanas Litchev ha asistido a St. Brendan durante dos décadas.
“Me alegro de que la fusión sea aquí”, dijo. “Es una iglesia más grande y muy activa. Me gustaría mantener ambas, pero obviamente, en este punto, no puede suceder”.