Connections between Hearing Health and Covid
Conexiones entre la salud auditiva y la Covid

Connections between Hearing Health and Covid
By Diane Nens

While Covid-19 most frequently affects the lungs, other parts of the body may also be impacted, such as a loss of taste and smell. For a smaller number of people, instances of hearing loss are emerging, according to the International Journal of Audiology.
Of equal or greater concern is that some people with hearing loss may be opting to delay treatment, in part due to Covid-19 exposure concerns with in-person medical appointments for testing and care.
While hearing aid sales reached nearly 3.5 million in 2020, that represents a significant decline compared to the previous year, which may be attributed to the fact that the average person with hearing loss waits seven years before seeking treatment.
Hearing loss is the third most common chronic condition among older Americans, affecting more than 48 million people nationwide. Hearing loss may become even more widespread in the future, in part because of an aging population and the frequent use of earbud headphones, which can contribute to noise-induced hearing loss.
Here are five tips to consider related to hearing loss during the Covid-19 pandemic and in the future:

Prevent Hearing Loss Before It Starts. Our ability to hear declines naturally as we age, especially among people over 65. But exposure to loud sounds – both one-time and cumulatively – can contribute to noise-induced hearing loss. To help reduce your risk, consider limiting exposure to loud sounds and the use of earbud headphones, especially when listening to music or movies on a mobile device. Consider over-the-ear headphones – especially models with noise-canceling properties – as those are generally considered a better option than earbuds. When using earbuds, follow the “60/60 rule”: listen for no more than 60 minutes at a time and at no more than 60% of the player’s maximum volume.
Look for Signs of Hearing Loss. For some people in the early stages of hearing loss, there is an expectation – and hope – the problem will resolve itself or improve eventually. The reality is hearing loss tends to gradually worsen over time without treatment. Unlike a broken bone or other physical injury, hearing follicles don’t regrow or repair themselves. Once someone has hearing loss, the most effective treatment is usually hearing aids. Common signs of hearing loss include turning up the volume on the TV or radio to levels that others find too loud, having trouble hearing people on the phone, and difficulty following conversations in noisy environments.
Evaluate Testing Options. Online hearing screeners can help people identify potential signs of hearing loss and start the process for accessing care. Meanwhile, some primary care physicians are starting to offer hearing testing, making it more convenient to follow recommended guidelines, which include being screened at least every decade through age 50 and then at three-year intervals thereafter.

Recognize the Risks of Avoiding Treatment. While some people may think diminished hearing is merely a nuisance or a sign of aging, it can have a significant impact on people’s overall health and well-being. For instance, people with hearing loss are 32% more likely to be hospitalized and have a 300% greater risk of falling, according to the Better Hearing Institute. For people in the workforce with hearing loss, the condition reduces household income by an average of $12,000 per year; the use of hearing aids can mitigate up to 50% of that loss. Importantly, people with hearing loss who obtain treatment experience a lower risk of falls, dementia and depression, as compared to individuals who delay treatment.
Consider Virtual Care and Home-Delivery Options. Some new regulations and companies are changing the way hearing aids are sold, helping to bring down costs. Through home- delivery options, people may be able to purchase quality, custom-programmed hearing aids for less than $1,000 per device – a potential savings of up to 60% compared to devices sold through traditional channels. As technology has improved and programming has become more precise, people with hearing test results may be able to order custom-programmed hearing aids, have them delivered to their doorstep and then adjusted virtually through a smartphone, potentially avoiding the need for in-person appointments with hearing health professionals. About 80% of people who could benefit from using a hearing aid do not actually use them, often because of cost, limited knowledge, or lack of access to a hearing health professional. By considering these tips, people may be able to maintain or improve their hearing health and contribute to their overall well-being.
Please note: This content is not intended to be a substitute for professional medical advice, diagnosis or treatment. Seek the advice of a qualified health care provider with any questions you may have regarding a medical condition.
Diane Nens is an audiologist and serves as Senior Clinical Director at UnitedHealthcare Hearing.
Conexiones entre la salud auditiva y la Covid
Por Diane Nens

Si bien la Covid-19 afecta con mayor frecuencia los pulmones, otras partes del cuerpo también pueden verse afectadas, como la pérdida del gusto y del olfato. En un número menor de personas están surgiendo casos de pérdida auditiva, según el International Journal of Audiology.
De igual o mayor preocupación es que algunas personas con pérdida auditiva pueden optar por retrasar el tratamiento, en parte debido a preocupaciones sobre la exposición al Covid-19 con citas médicas presenciales para realizarse pruebas y recibir atención.
Si bien las ventas de aparatos auditivos alcanzaron casi 3.5 millones en 2020, eso representa una disminución significativa en comparación con el año anterior, lo que puede atribuirse al hecho de que la persona promedio con pérdida auditiva espera siete años antes de buscar tratamiento.
La pérdida auditiva es la tercera condición crónica más común entre los estadounidenses mayores y afecta a más de 48 millones de personas en todo el país. La pérdida auditiva puede llegar a ser aún más generalizada en el futuro, en parte debido al envejecimiento de la población y al uso frecuente de audífonos intrauriculares que pueden contribuir a la pérdida auditiva inducida por el ruido.
Aquí hay cinco consejos a considerar relacionados con la pérdida auditiva durante la pandemia de Covid-19 y en el futuro:

Prevenga la pérdida auditiva antes de que comience. Nuestra capacidad para oír disminuye de forma natural a medida que envejecemos, especialmente entre las personas mayores de 65 años. Pero la exposición a sonidos fuertes, tanto en ocasiones únicas como acumulativas, puede contribuir a la pérdida de audición inducida por el ruido. Para ayudar a reducir su riesgo, considere limitar la exposición a sonidos fuertes y del uso de audífonos, especialmente cuando escuche música o películas en un dispositivo móvil. Considere los auriculares que se colocan sobre las orejas, especialmente los modelos con propiedades de cancelación de ruido, ya que generalmente se consideran una mejor opción que los auriculares. Cuando use auriculares, siga la “regla 60/60”: escuche durante no más de 60 minutos cada vez y a no más del 60% del volumen máximo del reproductor.

Busque señales de pérdida auditiva. Para algunas personas que se encuentran en las primeras etapas de la pérdida auditiva, existe la expectativa, y la esperanza, de que el problema se resolverá por sí solo o mejorará con el tiempo. La realidad es que la pérdida de audición sin tratamiento tiende a empeorar gradualmente con el tiempo. A diferencia de un hueso roto u otra lesión física, los folículos auditivos no vuelven a crecer ni se reparan por sí mismos. Una vez que alguien tiene pérdida auditiva, el tratamiento más eficaz suelen ser los aparatos auditivos. Las señales comunes de pérdida auditiva incluyen: subir el volumen de la TV o la radio a niveles que otros encuentran demasiado alto, tener problemas para escuchar a las personas en el teléfono y dificultad para seguir conversaciones en ambientes ruidosos.
Evalúe las opciones de pruebas. Los evaluadores de audición en línea pueden ayudar a las personas a identificar posibles señales de pérdida auditiva y comenzar el proceso para tener acceso a la atención médica. Mientras tanto, algunos médicos de atención primaria están comenzando a ofrecer pruebas de audición, lo que hace que sea más conveniente seguir las pautas recomendadas, que incluyen ser examinados al menos cada década hasta los 50 años y luego a intervalos de tres años a partir de entonces.

Reconozca los riesgos de evitar el tratamiento. Si bien algunas personas pueden pensar que la audición disminuida es simplemente una molestia o un signo de envejecimiento, puede tener un impacto significativo en la salud y el bienestar general de las personas. Por ejemplo, las personas con pérdida auditiva tienen un 32% más de probabilidades de ser hospitalizadas y un 300% más de riesgo de caídas, según el Better Hearing Institute. Para las personas en la fuerza laboral con pérdida auditiva, la condición reduce los ingresos familiares en un promedio de $12,000 dólares por año; el uso de audífonos puede mitigar hasta un 50% de esa pérdida. Es importante destacar que las personas con pérdida auditiva que reciben tratamiento experimentan un menor riesgo de caídas, demencia y depresión, en comparación con las personas que retrasan el tratamiento.
Considere las opciones de atención virtual y de entrega a domicilio. Algunas nuevas regulaciones y empresas están cambiando la forma en que se venden los aparatos auditivos, lo que ayuda a reducir los costos. A través de las opciones de entrega a domicilio, las personas pueden comprar aparatos auditivos de calidad, programados a la medida, por menos de mil dólares por dispositivo, un ahorro potencial de hasta un 60% en comparación con los dispositivos vendidos a través de los canales tradicionales. A medida que la tecnología mejora y la programación se ha vuelto más precisa, las personas con resultados de pruebas de audición pueden solicitar aparatos auditivos programados a la medida, recibirlos en la puerta de su casa y luego ajustarlos virtualmente a través de un teléfono inteligente, evitando potencialmente la necesidad de citas en persona con profesionales de la salud auditiva. Aproximadamente el 80% de las personas que podrían beneficiarse del uso de aparatos auditivos en realidad no los usa, a menudo debido al costo, un conocimiento limitado o la falta de acceso a un profesional de la salud auditiva.
Considerando estos consejos, las personas pueden mantener o mejorar su salud auditiva y contribuir a su bienestar general.
Tenga en cuenta: este contenido no pretende sustituir la asesoría, el diagnóstico ni el tratamiento médico profesional. Busque el consejo de un proveedor calificado de atención médica con cualquier pregunta que pueda tener con respecto a una afección médica.
Diane Nens es audióloga y se desempeña como directora clínica senior en UnitedHealthcare Hearing.