
By Rawle F. Philbert, DDS Director of Dentistry Service, Lincoln Hospital
Dental health is an essential part of good overall health. This point can never be overemphasized. Poor dental health can exacerbate serious conditions such as diabetes, respiratory and heart disease, infections and sometimes cancer. Tooth decay (dental cavities), periodontal (gum disease), oral infections, chronic facial pain, and oral cancers, pose a major threat to your entire body. The pain and suffering often associated with dental health is preventable. Good nutrition, effective oral hygiene and regular dental check-ups (maintenance) with your dentist, hold the secret to a healthy smile. Keeping good dental health is not discretionary. Rather, it is a priority and an excellent requirement for your general well-being. Life-long dental health doesn’t begin in adulthood. It is strongly recommended that babies have their first dental examination before the first tooth appears. Bacteria build up in the gum and it must be removed with a soft, damp washcloth after each feeding. Most parents understand the importance of appropriate dental care for their children, however, they have trouble determining how much dental care is needed for each developmental stage, as well as how to best go about it. It is important to realize that daily cleaning and routine dental checkups should start at birth or as soon as the first tooth appears. Baby teeth are essential for a child’s ability to chew properly, develop speech, self-esteem plus other critical functions. Baby teeth must be cared for, and kept in place until they are naturally lost. Common dental problems in children include early childhood cavities (tooth decay) resulting from the baby sleeping with the nursing bottle. The cavities that develop are called “Bottle Mouth or milk-bottle cavities”, occurring when juice, milk or sugars remain on the teeth for hours causing the erosion of the tooth enamel. Other dental problems are toothache, dental infection, gum disease, tooth discoloration, overbite, jaw misalignment, deficiency or excess in fluoride and “bad breath”. Risk factors of poor dental/oral health are malnutrition, poverty, thumb (finger) sucking, traumatic injury to the jaw and hereditary deformities. A pediatric dentist or your family dentist can help design a personalized preventive dental plan for you and your child(ren). Generally, good oral health includes a low cavity-risk index, fluoride treatment, brushing, flossing, application of sealants and regular check-ups. Additional home care dental practices can be accomplished by proper dietary habits, professional management of erupting teeth, the use of mouth guards to prevent sports-related injuries and visiting the dentist when acute oral problems develop. A good lifetime relationship with your child’s dentist and a positive attitude about dental health are developed during the formative years. Therefore, it is imperative that a child’s first encounter with the dentist be pleasant and relaxed, so do not wait until there is a tooth problem to introduce your child to dental care. Later in life, the bad experience will likely manifest as a phobia. It is also essential that parents set a good example and practice good oral health themselves. Lincoln Hospital dental departments provide all aspects of comprehensive dental services, using the latest diagnostic tests and treatments. The department can be a primary ally in establishing a “Dental Home” to forge good dental health habits for your child. For information call Lincoln Hospital 718-579-5692.
PHOTO CREDIT | CREDITOPHOTO CREDIT: Linda Morales Febrero: Mes de la Salud Dental Infantil Por Dr. Rawle Philbert, DDS
La buena salud dental es vital para la salud general. Esta es una frase que debemos tomar muy en serio. La mala salud dental puede agravar condiciones serias como diabetes, enfermedades cardíacas y respiratorias. El deterioro dental, caries, enfermedades de la encía o periodontales, dolor facial crónico, e infecciones y cánceres bucales, son una amenaza a nuestro cuerpo. El dolor y sufrimiento que algunos atribuyen a la salud dental, es prevenible. Buena nutrición, higiene oral y chequeos dentales regulares (mantenimiento), son el secreto para una sonrisa sana. Preservar la buena salud dental no es discrecional, sino requisito y prioridad. La salud dental comienza en la niñez. Se recomienda que el primer examen dental se realice antes de que aparezca el primer diente de un bebé. A esa temprana edad las bacterias se alojan en la encía y deben ser removidas con un paño suave y húmedo, después de la alimentación. La mayoría de los padres conocen la importancia del cuidado dental para sus hijos. Sin embargo, les resulta difícil determinar cuánto cuidado dental es necesario para cada etapa de desarrollo y cómo obtener los servicios dentales adecuados. Es importante que los chequeos dentales rutinarios y la limpieza diaria comiencen tan pronto aparece el primer diente. Los “dientes de leche” son esenciales para que el niño pueda masticar correctamente y desarrollar el habla y autoestima, entre otras funciones. Los “dientes de leche” deben ser cuidados hasta que se caigan naturalmente. Los problemas dentales comunes en los niños incluyen las caries que surgen cuando el bebé se queda dormido con el biberón y el azúcar que contiene la leche o los jugos permanecen en la boca causando el deterioro del esmalte del diente. Otros problemas son infecciones dentales, dolor, decoloración, enfermedades de la encía, deficiencia o exceso de fluoruro y mal aliento. La mala nutrición, la pobreza, golpes en la quijada, deformidades hereditarias y el hábito de chupar el pulgar son algunos factores de riesgo que contribuyen a la mala salud dental o bucal en los niños. Un dentista pediátrico o el dentista de su familia pueden ayudar a crear un plan de cuidado preventivo personalizado para su niño, que combina el cuidado dental en el hogar y visitas al dentista. Esto incluye evaluación del riesgo de caries, tratamientos de fluoruro y aplicación de selladores y un chequeo regular. En el hogar, se pueden cuidar los dientes con mejores hábitos alimenticios, buena limpieza dental y el uso de protección de la dentadura para prevenir daños relacionados a los deportes. Los primeros años en la vida de un menor determinarán su relación con la salud dental para el resto de su vida. Es imperativo que el primer encuentro de un pequeño con el dentista sea agradable y relajado, por lo que recomiendo a los padres no esperar a una crisis para llevar al niño por primera vez al dentista. Una experiencia negativa inicial, probablemente se manifestará en el futuro como fobia. Asimismo, es imperativo que los padres den buen ejemplo practicando ellos mismos la buena salud dental. El Hospital Lincoln brinda servicios dentales completos usando los chequeos y tratamientos más avanzados. Nuestra clínica podría ser su aliado para establecer un “Hogar Dental” y buenos hábitos de salud dental para sus niños. Para más información llame al Hospital Lincoln al 718-579-5692.An Early Start on a Healthy Smile
Comienzo Temprano para una Sonrisa Sana
CREDITO: LINDA MORALES